Shaquem Griffin, quien sufrió la amputación de una mano cuando tenía 4 años, fue seleccionado en el draft de la NFL y jugará profesionalmente en Seattle Seahawks
09/05/2018 - 07:22hs
Con sólo cuatro años, Shaquem Griffin entró a la cocina de su casa, agarró un cuchillo y de no ser por la intervención de su madre, estaba dispuesto a autoamputarse los dedos de su mano izquierda. “¡Cortamelos, por favor!”, gritaba desconsolado el pequeño. Al día siguiente, sus padres llamaron al hospital para programar la operación por la cual perdería su mano. Han pasado 18 años desde aquella noche y Griffin rompió todo tipo de barreras y prejuicios, ya que dio un paso más en su camino de superación, al ser elegido en el draft (quinta ronda, número 141) de la NFL, la liga estadounidense de fútbol americano.
El importante corredor fue reclutado por los Seattle Seahawks, la franquicia en la que milita desde el pasado curso su gemelo, Shaquill. De hecho, la existencia de Shaquill, es la razón por la cual Shaquem tuvo que padecer aquellos terribles dolores infantiles. Durante el embarazo, los médicos comunicaron a su madre que las hebras de su saco amniótico se habían enredado alrededor de la muñeca de uno de sus pequeños (afecta estadísticamente a uno de cada 1.200 bebés), lo que podía dar lugar a malformaciones. Al estar embarazada de gemelos, los doctores descartaron la posibilidad de una operación por los riesgos que se correrían. Tras nacer, el tejido de la mano izquierda de Shaquem era excesivamente suave y todo lo que tocaba con sus dedos, le quemaba.
Pero la falta de su mano izquierda no cercenó sus sueños deportivos. En sus primeros años jugando en la Universidad, llegó a verse relegado pero en los dos últimos, evolucionó de manera increíble y su equipo, los Knights, acabaron invictos (13-0) con grandes actuaciones de Shaquem y un futuro en la NFL se abrió ante él.