26/10/2013 - 18:26hs
Mientras esta mañana los muchachos de la tribuna aparecieron por el entrenamiento con la consigna de dar apoyo incondicional (el eslogan fue “no somos hinchas de la categoría”), en Villa San Carlos corren buenos vientos, quizás sean los famosos vientos de cambio, como nos decía aquella canción. El viernes la sede convocó a la presentación de un libro que escribió desde el alma el periodista platense, y ex jugador de la institución, Máximo Randrup.
Son 183 páginas para los “7 años, la epopeya de Villa San Carlos”, título que escogió el colega que ya en 2006 andaba en las redacciones de los diarios, mientras al mismo tiempo perseguía sueño de futbolista y lo recibían en esta barriada berissense.
Máximo, nacido el 7 de enero de 1984, sorprendió con la obra, porque resultó ser la primera de la historia del Club. Ya en la solapa, donde tradicionalmente figuran los datos personales del escritor, Randrup incluyó la foto de la camiseta con la que entró en reemplazo de Martini, en lo que fuera “el último cambio de Gorostieta como DT”.
De colección, con un diseño moderno, y el brillo sublima que sale de la Copa de aquel campeonato de 1ª “C”. Es la imagen principal de la obra, donde avanzan abrazados en una vuelta olímpica tres símbolos, Leandro Martini, Rodrigo Salinas y Mauro Raverta.
Tras recibir un ejemplar obsequiado por el autor, rápidamente el primer pensamiento que vino fue… “nada es casual, menos una tapa: ahí están un Villero de los nacidos en Berisso (Salinas), un Pincharrata (Mauro Raverta) y un Tripero (Martini), la muestra de la unión de esos grupos que se han ido formando con “retazos” de las divisiones formativas de Gimnasia y Estudiantes.
La sencilla y emotiva ceremonia de presentación fue en la sala del presidente, con amenaza de lluvia afuera y calurosos abrazos adentro. Se destacaron las presencias de ex entrenadores: Ricardo Rezza (el de los milagros), Facundo Besada (el del ascenso al profesionalismo), Carlos Gorostieta (campeón de la “D” hace once años) y Jorge Valdéz (fue jugador y dirigió desde las infantiles a la mayor).
Randrup, delantero, sin goles oficiales, pero con medalla por el ascenso del ’09 donde jugó como titular el último partido en Barracas Central, recogió la siembra del respeto que dio en su paso por La Villa, yendo tantas tardes a luchar por los colores y por su ilusión de futbolista al “Genasio Salice”.
Maxi metió de entrada el contraste: “la proeza de VSC es casi ficcional, en junio de 2006 estuvo a 45 minutos de bajar a la D y en mayo de 2013 escaló a la B Nacional”.
En el capítulo “por qué un libro”, Randrup se permite hablar en primera persona y destaca haber entrado en la intimidad de Villa San Carlos entre 2006 y 2009: “esto fue trascendental para hoy poder contar esta hazaña desde adentro”.
El libro tiene detalles estadísticos (campañas, planteles, posiciones finales), anécdotas, fotos, recortes de diario, frases.
El prólogo lo puso en manos del periodista de diario Hoy, Gabriel “Colo” López, quien revela cómo fue que Gorostieta descubre al tal Randrup. Además, escribe otro colega que sigue constantemente al equipo, Ezequiel Del Bueno.
La hinchada (esa que canta el himno) quiere tener el primer libro, mientras espera celebrar el primer triunfo en la B Nacional. ¿Será el martes ante Aldosivi, en Berisso? Quizás sea una señal, lo que hoy el escritor puso en su cuenta de twitter: “espero que la juntada de ídolos ayude a la levantada”.
¿Dónde se puede conseguir? Librerías “De la campana” (7 e/58 y 59), Rayuela (Av. 44 entre 6 y plaza Italia); en Berisso, el local de “Onnas Deportes”, y desde el martes en la secretaría del club. También, hasta fin de año, estará en venta el ingreso a la cancha, cada vez que el “Villero” juegue de local.
“Fue espectacular que estén en la presentación del libro tantos monstruos. De hecho, estuvieron seis de los siete de un capítulo especial (Siete años, siete protagonistas clave: Colombo, Martini, M. Raverta, Rezza, Besada, Gorostieta y Panda Cabrera), sólo estuvo ausente Alejo, de vacaciones”.
Además, se vieron al “Pájaro” Miranda (jugador actual de Brown de Adrogué), Gonzalo Raverta, Federico Slezack, “La Gallega” Avalo Piedrabuena, Emiliano Córdoba, José Díaz Arin. “Rodrigo Salinas, que estaba en Mendoza, me pidió perdón, una locura… pero así son los Villeros”, dijo Máximo.