21/06/2014 - 15:20hs
Al igual que ocurrió en partido frente a Bosnia en Río de Janeiro, el estadio Mineirao lució de color albiceleste que le pusieron una pasión desbordante, gritos, cánticos.
Hay al menos 35.000 argentinos en el Mineirao. Son menos que hace seis días en el Maracaná, pero se hicieron sentir en cada rincón. Explotaron cuando apareció Lionel Messi en el tablero electrónico y se entremezclan con los muchos brasileños que fueron al estadio buscando lo peor para nuestra selección. "10 razones para ver a Messi", tituló hoy el Jornal do Minas.
Las 35 mil personas se unieron en un imterminable grito de gol cuando apareció Lionel Messi para darle el triunfo a Argentina y la posterior clasificación
La previa también fue a todo color
Un intenso flujo de hinchas argentinos se registraba esta mañana desde las 9, a cuatro horas del partido con Irán por la segunda fecha del Grupo F del Mundial Brasil 2014, alrededor de la Laguna de Pampulha y en las afueras del Mineirao de Belo Horizonte.
Las fanáticos aprovecharon la agradable mañana en la capital del estado de Minas Gerais, con una temperatura de 22 grados, y se concentraron desde temprano en el barrio del estadio Governador Magalhaes Pintos, caracterizado por un verde profuso.
Mientras muchos brasileños realizaban actividades aeróbicas al borde de la laguna, los argentinos colorearon sus márgenes de celeste y blanco a la espera del juego con el seleccionado asiático.
Entre mates, fotos, cervezas, saltos y cánticos, los hinchas paliaron la ansiedad en la previa del partido, que está controlado por un celoso operativo de seguridad desde las ocho de la mañana.
Un impenetrable vallado, con su primera contención a 500 metros del perímetro de la cancha, impidió que los simpatizantes sin entradas pudieran acercarse a los accesos.
En la avenida Otalicio Negrao de Lima, frente a la laguna y a ocho cuadras del Mineirao aproximadamente, se montó un bar móvil argentino -auspiciado por una marca de cerveza, donde los hinchas sin boletos buscaban cerrar un buen negocio en la reventa.
Cerca de 30 mil argentinos arribaron desde el pasado miércoles a Belo Horizonte, sede del segundo partido y lugar donde el seleccionado de Alejandro Sabella montó su concentración para la competencia.