Los muy buenos Díaz del fútbol femenino

Milagros pasó del campito ensenadense a cumplir el sueño de jugar en la Selección argentina, convirtiéndose en una de las patronas del mediocampo en el equipo de Carlos Borrello. “Agradezco a mi familia y a mi DT de Villa San Carlos”, expresó

Empezó a amar la pelota de fútbol en la vereda de su casa, en las tardecitas de verano, en Ensenada. Un día pensó en ir por más y, al enterarse de que Catella tenía equipo, sus pasos se dirigieron hacia Camino Rivadavia y 127, siendo muy niña. Este 2018, en un mes de enero donde festejó los 18 años, Milagros Díaz cumplió el sueño de muchas jugadoras: vestir la camiseta de la Selección argentina, en el Sudamericano Sub-20 disputado en Ecuador, jugando ante 8.000 personas en el debut frente a las locales y con un triunfo inolvidable para las Albicelestes. 

Sus cinco hermanos le mandaban mensajes en los tiempos libres y la seguían por un Facebook  que transmitía fragmentos de aquel estreno. La número “5” mostraba fotos con esa camiseta que trajo al diario Hoy, con la que jugó los cuatro partidos de titular (siempre los 90 minutos).

“Una recoge lo que siembra. Y en mi mente sé que puedo llegar al lugar que  quiero”, afirmó la futbolista de Villa San Carlos, que creció en Ensenada pero es una gran representante del equipo de Berisso en AFA.

—¿Recordás cómo fue tu ingreso al mundo del fútbol?

—A los 12 años ya jugaba en cancha de 7 en el torneo de LIFIPA, pero pasaron tres años y sentí que estaba para algo más. Gracias a Romina Puzzio, quien jugaba en San Carlos, un día me invitaron a un torneo relámpago y ahí me dijeron que fuera a la Villa para trabajar con el técnico Mauro Córdoba, al que le estoy muy agradecida.

—¿El DT de la Selección, Carlos Borrello, es detallista o las deja jugar con libertad?

—Lo táctico se practica bastante, pero a medida que pasan los partidos una misma se va soltando. No te ponen frenos, tenés que ser vos. En el Sudamericano jugué de doble 5, cambiando seguido de marca, con Daiana Farfán, de Deportivo Morón. En el medio éramos dos volantes centrales y la enganche, Justina Morcillo, de River.

–El equipo arrancó de forma brillante y después se apagó...

—Veníamos acumulando bastantes cosas negativas, como bajas, pero nos hicimos fuertes y le ganamos a Ecuador. A los dos días perdimos con Perú, creo que por habernos confiado, fue un tema de la cabeza. Después vino Colombia...

–Un país donde a las mujeres se les paga y tienen a la gran Liga Águila Femenina

-Sí, y se notó. Perdimos 3 a 1. Aparte es una cadena, ellas del Sub-17 van al Sub-20. De ahí a mayores y siempre tienen rodaje. Acá cuando estuvimos dos años sin fútbol femenino se perdió mucho.

Cuando descubrió este universo, Mili se prendía a los picados, a cualquier torneo de fútbol 5. “Todavía jugamos un poco con mis familiares y amigos, pero hay que cuidar las rodillas”, manifestó sonriente Díaz, quien en mayo confía en llegar para los Juegos Odesur, también con el Sub-20.

Milagros Díaz

- Puesto: mediocampista (armadora).

- Nació el: 12 de enero de 2000 en el Hospital Gutiérrez de La Plata.

- Clubes: se inició en CRI Catella, de Ensenada. Actualmente juega en la 1ra de Villa San Carlos de Berisso.

- Hincha de: Estudiantes.

- Una compañera: Daiana Chiclana (vecina, con quien se inició en Catella. Hoy siguen juntas en San Carlos).

- Un espejo deportivo: Juan Sebastián Verón.

- Estudios: me queda el último año del Secundario en el San Vicente de Paul (7º).