Los organizadores de Qatar 2022 temen que falte público

En caso de que se extienda la crisis económica, la gente podría no tener medios para viajar.

Una de las grandes incógnitas que existen en estos momentos en el mundo del deporte es lo que pasará con los certámenes que deben realizarse en los próximos meses por la pandemia del coronavirus. Por un lado, los Juegos Olímpicos y la Copa América se postergaron para que se lleven a cabo en 2021, mientras que en relación al Mundial de 2022, los organizadores tienen preocupación por el público.

Esto se debe a que por el miedo que existe en el planeta por el virus, desde la organización de Qatar 2022 temen que los aficionados no viajen a presenciar a su seleccionado en la Copa del Mundo que se realizará en dos años. En caso de que se extienda la crisis económica, la gente podría no tener medios para viajar y esto bajaría considerablemente el número de espectadores.

Esto fue confirmado por Hassan Al Thawadi, secretario general del comité organizador del certamen más importante del mundo futbolístico. “Por ahora, nada está claro. Estamos entrando en una recesión. Siempre existe la preocupación por la economía global y la capacidad de los aficionados para viajar, venir, participar y celebrar la Copa del Mundo”, afirmó.

Al mismo tiempo, el dirigente se mostró preocupado por la pandemia y lo que podría provocar en la Copa del Mundo. “Siempre está latente la preocupación por la economía global y las facilidades que tengan los aficionados de poder viajar, venir y participar en la realización de la Copa del Mundo. Estamos comprometidos en conseguir un equilibrio para una Copa del Mundo asequible”, agregó.

Por último, Thawadi se mostró esperanzado . “Soy optimista de que para el 2022 hayamos superado esta pandemia colectivamente como humanidad. Será una de las primeras oportunidades para que todos celebremos juntos”, aseguró.

A pesar de la pandemia, las obras para que los estadios lleguen a tiempo para el Mundial continúan en Qatar, aunque con las debidas normas de precaución en relación a la distancia entre cada persona y el uso de barbijo. El estadio de Lusail, el cual será la sede para la final, todavía no está finalizado, por lo que los trabajos siguen ya que deben construir el estadio más grande del país, con una capacidad para 80 mil personas.

Desde el comité afirmaron que se están cumpliendo con todas las normas impuestas y que, en caso de ser necesario, están dispuestos a tomar las medidas necesarias para proteger la salud y la seguridad de los obreros, como suspender el trabajo temporalmente.