El equipo argentino cayó por 35-12.
En su primer test oficial del año, Los Pumas no lograron estar a la altura de las expectativas y cayeron con claridad por 35-12 ante Inglaterra, en el estadio UNO de Estudiantes de La Plata. El equipo argentino, que venía de un resonante triunfo ante los British & Irish Lions en Dublín, mostró una versión deslucida y fue superado por un conjunto inglés que, con un juego simple pero efectivo, marcó diferencias claras en el complemento.
El encuentro marcó el inicio de la serie de dos partidos entre ambos seleccionados en territorio argentino, y fue disputado por dos equipos jóvenes, con muchas caras nuevas en ambos lados. Inglaterra afrontó el compromiso sin seis de sus titulares habituales —descansando tras su participación en la gira de los Lions por Australia— pero aún así demostró solidez colectiva y eficacia, especialmente en la segunda mitad.
Tras un primer tiempo cerrado y deslucido, que terminó apenas 3-0 a favor de los europeos, el segundo tiempo fue un monólogo inglés en los primeros minutos: tres tries en apenas diez minutos (dos de Tom Roebuck y uno de Freddie Steward) quebraron el partido y dejaron sin reacción al conjunto dirigido por Michael Cheika.
La figura del partido fue George Ford, quien volvió a ser determinante ante Argentina —como en el Mundial 2023—, abriendo el marcador con un drop y sumando dos conversiones y dos penales que redondearon una gran actuación personal.
Por el lado de Los Pumas, los únicos destellos llegaron con los tries de Pablo Matera y Pedro Rubiolo, junto a una conversión de Santiago Carreras, en un segundo tiempo donde el equipo intentó reaccionar pero nunca pudo igualar la practicidad y precisión de su rival.
La revancha será el próximo sábado 12 de julio en San Juan, donde el equipo argentino intentará ajustar las piezas y recuperar la identidad que mostró en su última gira por Europa.