“Mi sueño es jugar en la Primera de Estudiantes y salir campeón”

El Clásico

25/11/2017 - 00:00hs

Deian, el hijo de Juan Sebastián, debutó en la Reserva del Pincha y, en diálogo con este medio, adelantó su anhelo. “Mi papá me explica cómo pegarle a la pelota”, confió

En Estudiantes hay una dinastía que ya tuvo dos generaciones y que sigue dando sus frutos. El apellido Verón, en el Pincha, no es uno más. El mayor (Juan Ramón) jugó en la recordada “Tercera que mata” en el inicio de la década del 60 y el actual presidente hizo lo propio en la Reserva integrada por la fructífera categoría 75 en los 90. Ayer, Deian Verón, hijo de Juan Sebastián, debutó en la Reserva que dirige Leandro Benítez

El partido ante Atlético Tucumán, en el marco de la décima fecha del Torneo de Reserva, significó la segunda convocatoria para el juvenil. A los 44 minutos del segundo tiempo, el Chino llamó a Deian y lo hizo ingresar a la cancha número 5 del Country de City Bell, en lugar de Matías Pellegrini. 

En diálogo con este medio, el joven de 17 años (categoría 2000), que jugaba en Quinta bajo la dirección técnica de Pedro Verde y Juan Vinaccia, contó su sueño, cuáles son los consejos de su padre y qué es lo que debe mejorar para llegar a Primera. 

—¿Cómo te sentiste en el debut?

—Quedé contento por el esfuerzo que hacemos con los chicos. También cansado, porque hubo que correr y teníamos que ganarlo.  

—¿Qué te pidió Leandro Benítez?

—El Chino me dijo que vaya con el “5” de Atlético Tucumán, que no le deje agarrar la pelota para que no profundicen. Estoy muy cansado, fueron cinco minutos pero parecieron veinte o treinta (risas). 

—¿Como jugador, qué características tenés?

—Juego de “5” y tengo buen pie, pero me falta un poco en la marca y en defensa. Por eso me conviene jugar como “doble 5”. Tanto en lo individual como en lo grupal, los chicos me hicieron resaltar, es algo que intentamos hacer todos por los demás. Gracias a eso pude estar acá hoy (por ayer). 

—¿Sentiste la diferencia de jugar en Quinta a hacerlo en Reserva?

—Sí, hay mucha intensidad. Los pases deben darse más firmes y hay que correr un poco más. 

—¿Qué consejos te da tu padre?

—Mi papá me explica cómo pegarle a la pelota, sobre todo en cómo poner y ubicar el cuerpo; también en cosas tácticas. 

—¿Fue un premio al esfuerzo en un año en el que encontraste el gol?

—Sí, gracias a Dios se me dio. Hace tres o cuatro años que estoy acá y no podía convertir.

—¿Es el año en el que más evolucionaste?

—Antes me costaba un montón correr y dar pases, pero ahora crecí en lo futbolístico y como persona. Debo mejorar la defensa y no ponerme nervioso, tanto cuando tengo la pelota como cuando marco en el área. 

—¿Cuál es tu sueño?

—Ahora que llegué a Reserva me voy a empezar a proponer cosas más grandes. Mi sueño es jugar en la Primera de Estudiantes y salir campeón.