Río de Janeiro
Enviados Especiales
La selección Argentina contó con al apoyo de 50 mil hinchas que además de teñir las tribunas de Celeste y Blanco alentaron durante los 90 minutos y se hicieron escuchar en todo el mundo.
El público argentino explotó en las tribunas con el himno, el "oh, oh", se escuchó por todo Río de Janeiro. Había que ver los rostros de cada jugador, quienes intentaban mantener la concentración. Luego de esos 59 segundos que duró, hubo un estallido de los hinchas: aplausos, gritos, cánticos. Pura emoción, que quedará para siempre.
En tanto que en la previa del partido, miles de argentinos tomaron las calles Río de Janeiro ciudad, sobre todo en el concurrido barrio de Copacabana, a la espera del debut del seleccionado frente a Bosnia y Herzegovina, en el imponente estadio Maracaná.
Desde muy temprano, las camisetas albicelestes se repetían en las calles, al igual que las banderas y los cánticos de apoyo para el conjunto de Alejandro Sabella y, sobre todo, al capitán Lionel Messi.
Muchos de los argentinos que salieron temprano a las calles no tienen entradas, pero sueñan con conseguirlas. Prometieron ir muy temprano al Maracaná y por eso, a más de nueve horas para el comienzo del encuentro, caminaban vestidos de celeste y blanco de pies a cabeza.
También unos cuantos bosnios llegaron a la "ciudad maravillosa", aunque la mayoría de ellos con perfil bajo. Sólo uno llamó la atención de los argentinos que caminaban por las calles de Lapa, vestido con el típico uniforme de los presos, a rayas negras y blancas.