El adiós a Luis Garisto, el uruguayo que supo dirigir al Lobo y el León

Falleció a los 71 años. En La Plata se lo recordará por haber estado en los dos clubes entre las décadas del 80 y del 90, con resultados dispares

A los 71 años de edad falleció ayer el exjugador y entrenador uruguayo Luis Garisto. 

Oriundo de Montevideo, fumador empedernido y hombre de sabias palabras, “el Gordo” (así lo apodaban) fue protagonista de importantes decisiones, tanto en Gimnasia como en Estudiantes, sobre el segundo lustro de la década del 80 y durante el primer tramo de la década del 90 respectivamente.

Como jugador, Garisto brilló en Independiente de Avellaneda, donde ganó cinco títulos, incluida la Copa Libertadores de 1972 y la de 1973. 

Se inició como futbolista en 1960 en Racing de Montevideo y luego pasó por Defensor Sporting y Sudamérica de su país. Más tarde llegó el paso por Peñarol, finalizando su carrera en Cobreloa de Chile en 1978. En tanto, con su Selección disputó el Mundial de 1974. 

Ya con el buzo de entrenador, Garisto dirigió a los dos grandes de Uruguay. Estuvo en Nacional entre 1984 y 1985, mientras que condujo a Peñarol en 2006. Su última campaña fue con Central Español en la temporada 2009.

En el fútbol de nuestra ciudad tomó protagonismo en 1985, cuando asumió en el Gimnasia que acababa de ascender. Allí tuvo su primer paso hasta 1987. Luego regresó en 1988 y se quedó hasta 1989. 

Al Pincha, en tanto, arribó en 1992, junto al profesor Oscar Ortega, actualmente el preparador físico del cuerpo técnico de Diego Simeone. En su paso por el León, su cuerpo técnico sufrió el ataque a tiros de un referente de la barra de aquel entonces, por un extraño episodio que nunca fue aclarado. 

En Estudiantes empezó muy bien, pero debió irse en 1993 por malos resultados, dejando un promedio que luego terminaría decantando en el descenso de 1994. Lo mejor de su paso por el Pincha fue la victoria 5 a 1 a Racing en el Clausura 1993 en 1 y 57.   

“Fue uno de los mejores en la parte defensiva”

Gabriel Pierino Pedrazzi fue dirigido por el propio Luis Garisto en su paso por Gimnasia. El exdelantero del Lobo, actualmente integrante del cuerpo técnico de Cambaceres, lo recordó anoche con cierta nostalgia y dejó algunas frases que le quedaron en su memoria.  

“Fue uno de los mejores técnicos en la parte defensiva. Manejaba muy bien el bloque, más allá de que yo era delantero. Siempre admiré cómo se manejaba en defensa”, le expresó Pedrazzi a Hoy.  

“De los 15 o 20 técnicos que he visto trabajar, nunca vi a alguien que moviera las fichas, manejara el pizarrón y partiera las canchas como él”, recordó.  

“Ni fenómenos cuando ganamos ni espantosos cuando perdemos, solía repetirnos a modo de arenga para mantener el equilibrio”, rememoró Pedrazzi. El exjugador del Lobo agregó que Garisto “siempre remarcaba algo que me quedó con el paso de los años: Yo planteo y tiro frases, aquellos que las sepan agarrar que las agarren”. 

Además, recordó que para el Gordo “las derrotas eran huérfanas y las victorias, heroicas”.