02/07/2014 - 03:01hs
La polémica designación del árbitro sueco, monitoreada por Blatter, no le alcanzó a Suiza, cuyos jugadores tuvieron vía libre para golpear en los primeros minutos del juego
Aunque le pese a los encargados de manejar el fútbol mundial, la Selección argentina se sobrepuso a todas las adversidades y las trabas que la FIFA quiso imponer y se metió en los cuartos de final de la Copa del Mundo.
La designación de un árbitro europeo generó polémica y en el partido tuvo su cuota de suspicacia. Durante todo el primer tiempo, el conjunto helvético se cansó de acudir a las infracciones y a utilizar el juego brusco grave como constante acción de partido. Lo llamativo es que ante tantas infracciones, el árbitro Jonas Eriksson omitió la tarjeta amarilla a más de un jugador suizo. Messi y Di María fueron los más castigados antes la vista gorda del hombre encargado de impartir justicia.
Es sabido que la FIFA, en una muestra de desprecio ante nuestro seleccionado, no introdujo a Messi dentro del once ideal de la Copa hasta el momento. Sin embargo, Blatter y la corrupción que rodearía al mandamás, tuvieron que atragantarse con el apilamiento de Messi y la habilitación para Di María, que terminó en el gol del Fideo.
Blatter presenció el partido en la platea junto a Julio Grondona (quien se lavó las manos ante la designación de Eriksson) y se lo notó contrariado ante la eliminación de su equipo. La FIFA no pudo desarticular la velocidad de Di María, ni los cruces perfectos de Mascherano, ni las pinceladas sensacionales de Messi… Aunque hayan hecho lo posible. Aunque lo hayan intentado, no pudieron parar a la Selección Argentina. El equipo de Sabella está en cuartos de final de la Copa del Mundo. Sí… aunque la FIFA no quiera.
El retiro más triste para Hitzfeld
El director técnico de la Selección de Suiza, Ottmar Hitzfeld había anunciado que una vez finalizada la Copa del Mundo, iba a dejar la actividad profesional como entrenador de fútbol. Sin embargo, el último día de un entrenador extraordinario y ganador como pocos en el fútbol europeo, no fue el ideal. Es que pocas horas antes del partido entre Suiza y Argentina, Hitzfeld recibió la noticia de que había fallecido su hermano.
A pesar de esto el “viejo zorro”, como lo llaman en Europa, decidió estar en el banco junto su seleccionado que terminó haciendo un dignísimo papel en Brasil 2014.
Hitzfeld fue multi campeón como entrenador del Bayern Munich, incluyendo 2 Champions League y 2 Copas Intercontinentales.
El prestigioso DT, había anunciado en la previa del torneo más importante del fútbol mundial, que luego de la misma, sea el que sea el resultado final, dejaba de ser entrenador y decidiría disfrutar de su familia. Obviamente que a pesar de hacer un gran torneo, la tristeza para Hitzfeld fue doble. Primero, porque Messi y compañía le marcaron el final de su carrera cerca del cierre del partido y porque además sufrió una pérdida importante en el ámbito personal. Claramente, no fue el final que imaginaba.
Pelé quiso mufarnos y no le salió
Pelé, quien es considerado uno de los mejores jugadores de la historia brasileña, estuvo en el estadio Arena Corinthians de San Pablo viendo el partido de la Selección argentina ante Suiza y obviamente alentó por la Selección helvética de su amigo Josep Blatter (Presidente de la FIFA).
El ex 10 del seleccionado verdeamarelo en las décadas del 60 y 70 trató de mufar al equipo dirigido por Alejandro Sabella y se lo vio decepcionado y preocupado por el triunfo argentino que lo metió en los cuartos de final de la Copa del Mundo.
El moreno manifestó más de una vez su poco cariño a la Selección argentina y sobre todo con Lionel Messi, a quien siempre lo catalogó como un gran jugador, pero nunca le puso el mote de mejor del mundo. Pelé busco traerle mala suerte al equipo albiceleste, pero no pudo conseguirlo, ya que tras el gol de Angel Di María se lo vio fastidioso y con cara de poco alegre.