¡Por amor a vos, Lobo!

Hay cuestiones del corazón que la razón no entiende. Casos sobran. Ejemplos aparecen a montones en lo cotidiano y en especial en las relaciones de pareja. Sin embargo, encontrar una declaración de principios, de amor que vaya mucho más allá de un tatuaje, de resignar un trabajo o un evento importante, y que alcance el plano de “dejarlo todo” por un club, no es muy sencillo. Al contrario. Pero en Gimnasia todo es posible.

En la tarde donde la emoción por la inauguración de la flamante “Casa de Lobos”, sucedió algo inédito. Pocas veces visto. Dos socios fueron más allá, “del dicho al hecho”, y literalmente decidieron dejar todo sus bienes para el club.

Susana Pertierra y Santiago Dalto, son un matrimonio de muchos años, fanáticos y socios del Lobo. Sin descendencia, durante mucho tiempo venían analizando la idea de qué hacer con su patrimonio. ¿Quiénes podrían heredar los logros después de tantos años de esfuerzo? No dudaron: Gimnasia.

Rápidamente, el matrimonio, que son asiduos colaboradores de la institución, decidieron donar sus bienes y así lo dejaron por escrito ante el escribano Luis Martocci. De todas formas, pusieron una sola condición: que el resultante de esos bienes se destine únicamente a infraestructura para el fútbol formativo de Gimnasia. Además, para poder avanzar y darle un corte de absoluta formalidad, los socios optaron como albacea al secretario general del club, Rodolfo Acerbi, quien deberá observar que la decisión de los donantes se cumpla tal como se dejó escrito.
Sin dudas, es un hecho sin precedentes, ya que en vida han testado a favor de Gimnasia todos sus bienes, continuando con una política personal y familiar de colaborar permanentemente con el club de sus amores tal como lo hicieron en la construcción de la “Casa de Lobos” y en la remodelación total del gimnasio para juveniles en el predio de Estancia Chica.