20/01/2013 - 19:26hs
Rosario Central y Newell´s se tenían que volver a ver las caras hoy luego de tres años, en el primero de dos amistosos de verano. El escenario iba a ser el Gigante de Arroyito y, debido a los últimos incidentes en la ciudad, se había decidido jugarlo con público local. El operativo policial constaba de 700 efectivos.
Pese a todo, el partido no se jugará. Es que, aproximadamente a las 16, se produjo un duro enfrentamiento en las cercanía del estadio de Newell´s. Corridas, tiros, heridos de bala. Lo de siempre. En principio, un policía y un hincha de la “Lepra” tuvieron que ser trasladados de urgencia. A partir de ahí, comenzaron las reuniones y, finalmente, el partido fue suspendido.
Cuando se cerró el acuerdo para jugar estos amistosos, los organizadores y los presidentes de ambas instituciones pensaron en una fiesta para toda la ciudad, que no “vibra” con el partido más esperado desde abril de 2010 (1-1 en el Gigante), antes del descenso de Central.
Sin embargo, la falta de compromiso de las autoridades provinciales para garantizar la seguridad del duelo -denunció un empresario que organiza el encuentro-, forzó la decisión de restringir el público visitante, lo que desató una serie de hechos vandálicos y amenazas en la ciudad.
En primera instancia, hubo un intento de incendio en una subsede de Rosario Central y, en respuesta, quemaron una tienda que vendía artículos oficiales de Newell´s. El clima de guerra no finalizó, ya que luego atacaron una inmobiliaria de la ciudad que pertenece a un integrante de una agrupación política de los “Canallas”. No fueron los únicos inconvenientes. Los últimos, los de estas horas, provocaron que otra vez ganasen los violentos.