“Salí a la pista y di todo de mí”

Camila Coscarelli, patinadora platense de 12 años, acaba de finalizar en segundo lugar en el torneo Nacional que reunió en Bariloche a los mejores competidores del país. Venía de ganar el selectivo de su categoría en Capital Federal y se erigió así como una de las deportistas destacadas de nuestra ciudad en el año. Orgullosa de su presente, pasó por El Clásico y contó sus vivencias.

El Clásico

20/11/2012 - 00:40hs

La Plata tiene muchos deportistas que enorgullecen a la ciudad, y el patín artístico no se queda atrás. Será una temporada recordada por mucho tiempo gracias a los logros en las diversas disciplinas, y la jovencita Camila Coscarelli también puso su granito de arena para colaborar con la causa.

La platense de 12 años representa al club Universal en el patín artístico competitivo y acaba de consagrarse subcampeona del torneo Nacional que se llevó a cabo en Bariloche entre el 23 y el 29 de octubre. Sí, fue segunda entre más de 30 competidoras de todo el país dentro de su categoría y visitó la redacción de El Clásico junto a su padre para contarnos las sensaciones que aún perduran en ella tras un nuevo logro. 

“Todos los años se hace un selectivo provincial en Buenos Aires y de ahí se clasifican al Nacional. Camila fue primera en el torneo anual de La Plata, primera en el selectivo y fue subcampeona argentina en el Nacional, que esta vez se hizo en Bariloche”, arranca Alberto, el padre de la protagonista.

Y agrega que el año pasado el Nacional se desarrolló en San Luis y su hija también fue segunda. 

“Ya tenía experiencia por lo de 2011, y pensé que el torneo iba a ser más difícil, pero eran casi todas del mismo nivel, y el nivel fue muy bueno”, cuenta ella. “Eran 36 participantes conmigo, chicas de todas las provincias. Yo fui la única de La Plata. Las categorías son por edad y yo estoy en Primera C 12 años; todos los años cambian las categorías. Hay de 13, y cuando se sube en edad, se sube en categoría. Yo ahora, por ser subcampeona del Nacional, paso a categoría B”, nos dice.

Junto con Alberto, coinciden en que “el torneo fue de muy buen nivel, sobre todo por las chicas de Capital Federal, que tienen entrenadores privados. También Mendoza y Río Negro anduvieron muy bien, lo mismo que Mar del Plata. El nivel de las patinadoras fue excelente, al igual que la organización del torneo”.

Del selectivo al Nacional

El propósito del selectivo, que se hizo en Vélez y contó con 28 competidoras en la categoría de Camila, era buscar a los clasificados para el Nacional, “y al salir primera, me clasifiqué”, admite ella, quien agrega que “el año pasado también había ganado el selectivo. Ahí participan chicas de Buenos Aires y Capital, porque en todas las provincias se hace y quedan las primeras cinco de cada zona”.

Dice que se preparó con “un año de antelación” para el selectivo, ya que termina uno “y ya pienso en el que viene”. 

Cami narra que el Nacional duró del 23 al 29 de octubre y, “al ser más de 32 en mi categoría, nos dividieron en dos grupos y quedaban las cinco primeras de cada uno”. Al día siguiente, “competían las diez en una final, por lo que hubo que patinar dos veces”. 

La fe de Camila fue inquebrantable desde el primer día y, más allá de confesar que “no siento presión y sólo me voy a divertir”, admite que “sabía que estaba cerca de ganar en el Nacional cuando me clasifiqué al primer selectivo. A mí me importaba ir para tener la experiencia e ir a pasarla bien, no ir a ganar. Ya en el torneo sí quería hacerlo y siempre fui con esa mentalidad. No sé si hubo un momento en el cual pensé que ya estaba para ganar y no se me iba a escapar. Yo salí a la pista y di todo, y después, que pasara lo que pasara”. 

Y dice, entre risas, que nunca se cayó durante el torneo, aunque “me pegué un porrazo en la prueba de pista. Ya después, cuando salí a patinar, salió todo bien. Hay muchos golpes en los entrenamientos y una ya está acostumbrada”. 

El veredicto

“De los cinco jueces en la final, dos la dieron ganadora a ella y tres a la otra chica, fue bien parejo”, revela Alberto, y Cami dice que “primero dan la puntuación, pero no se premia ahí en el momento, sino cuando terminan todas las categorías, y mi papá venía anotando, por lo que sabía cómo había salido”. Y se anima a confesar que “vi cómo patinó la chica que ganó, porque lo hizo antes que yo, y el primer día lo hizo bien, pero no tanto el segundo”. 

Por último, habla de de su felicidad tras el podio: “Volvimos al hotel y festejamos. Fue una alegría muy grande ser subcampeona argentina”, mientras que el padre juega con una estadística y dice que la ganadora del Nacional de este año no se clasificó al torneo 2011, mientras que el primer puesto de ahí no estuvo en Bariloche 2012. “Camila fue segunda en ambos torneos, por lo que es la más regular”. 

Camila Coscarelli, patinadora platense con un presente promisorio y un futuro enorme. 

Además, abanderada en el cole

Camila patina desde hace cuatro años, siempre en Universal, donde su padre jugó al básquet. “Me entreno cuatro veces por semana, de 14 a 17.30 o a 19. Para llegar a este nivel te exigen mucho y cuando se acercan selectivos y un Nacional se entrena también los sábados”, dice Cami. Su profesora es Julia Solís y siempre estuvo con ella. “Estaba contenta conmigo y antes del torneo me dijo que disfrutara, que saliera y diera todo lo que pueda”. 

Alumna del Santa Teresa, donde fue abanderada, revela que le gusta viajar, aunque no se imaginó que lo haría cuando arrancó a patinar (más allá de Bariloche, en el Nacional de 2011 fue a San Luis).

¿Y ahora? “Vamos a descansar menos porque el selectivo es en mayo y en julio el Nacional, posiblemente en Cipolletti, por lo que habrá menos tiempo de preparación”.