En el Fiat 1600 modelo 71 saldrán esta madrugada desde el Barrio Aeropuerto rumbo a Jujuy, con bandera nueva para alentar a Gimnasia
07/11/2012 - 19:58hs
Una travesia, una hazaña, “un viaje a la luna”, otra “locura de locuras” que hacen estos de Gimnasia.
A bordo de un Fiat 1600, modelo 71, cuatro personas tratarán de quedar en la historia, de un campeonato en donde los jugadores, por su lado, también buscarán lo imposible.
Domingo Abel Carzolio, 45; Juanchi Sarratea, 43, nacidos y criados en el barrio Aeropuerto, mas dos jóvenes, Sebastián Gimenez y Santiago, de Olmos, partirán esta madrugada de viernes (1 AM) para ver el partido por la 13ra fecha de la B Nacional, y volver inmediatamente después del pitazo del árbitro. Bautizarán una bandera: “La banda del 1600, Parque Sicardi Aeropuerto”.
-¿Cuando nació esta idea?
-(responde Mingo, el del salón masculino de 7 y 610): “Hace cuatro fechas nomás. Le dije a mi amigo de toda la vida, ¿vamos?, y bueno… vamos, dale. Está programado hace menos de un mes. Esto es sacrificio ¿eh?. Yo cierra cuatro días el negocio, somos laburantes.
Tal vez cuando el DT Pedro Troglio comparó el triunfo en Pergamino con el de un conductor (“arreglamos la goma que habíamos pinchado”), estos triperos y fierreros viejos se sintieron tocados y quieren seguir el mensaje de este Pedrito que “sanatea” como cualquier hijo de vecino: “seguir por esta senda y no desviarnos, la rueda la cambiamos todos juntos, todos los que estamos arriba de este colectivo” decía en aquel camarín caluroso del pueblo bonaerense.
Pero estos hinchas no van en bondi, sino en un autito que...
-¡Se parece de colección!
- Original, nunca taxi ni patrullero... nos vamos a mandar un viaje del doce, para darle un ejemplo a la juventud.
-¿De donde salen?
-Bueno, hace varios días que el Fiat 1600 lo tenemos acuartelado en 4 y 611. Pero vamos a arrancar de 40 y 115. El periplo es de acá a La Quiaca, a San Salvador, a Salta y a casa.
“Juanchi” estudió todas las parades, claro, la tiene más clara porque su oficio es el de chofer de micros (también se sacó licencia).
-¿A cuánto piensan conducir?
-Mirá, lo vamos viendo, porque no te olvides que es un autito… Yyy, ponele que a una velocidad entre 80 y 95 kilómetros por hora. A Jujuy tenemos 1.700 km ¿eh?
SE HACE CAMINO AL ANDAR
La vida los unió temprano, y según pasan los años, Mingo y Juanchi siguen siendo los mismos, aunque con el pelo y la piel cambiados. Lo que no han cambiado es lo esencial en los hombres: los mismos vicios y berretines.
En el barrio Mingo es junado como el peluquero. En la pared se ve una foto con Timoteo Griguol, abrazados en tiempos dorados. Y además jugó un tiempito en Deportivo La Plata “cuando tenía la cancha en 1 y 71”.
Ayer tuvieron la primera alegría. “Un señor de apellido Ton, del cual soy cliente en la estación de servicio de 7 y 99, nos dio las entradas. Cuatro tickets”, que aligeraron algo los gastos.
-¿Son concientes de los riesgos?
-Sí, tenemos el equipaje justo, pero la misión es llegar. Somos gente grande, vamos a conciencia, después nos espera la familia.
-¿Cuanto tienen de gastos?
-Un micro de una filial te sale 600 pesos, ida y vuelta. En el caso nuestro, le calculamos 300 pesos por cabeza, tres por cuatro doce… eso nos tira la compu, destino La Plata-Jujuy. Vamos a nafta y a gas.
Faltaba hablar de fútbol... y la pregunta clásica
-¿Cómo ves al equipo?
-Necesitamos suerte y huevo. Son pibes que tienen que aprender y pulir el compañerismo, el secreto está en no ser egoístas con la pelota. Me gustan Mussis y Barsottini. La verdad que tuvimos una época de la mano de Timoteo, con los Mellis que fueron unos capos, la escuela timoteana. Este es mi segundo descenso, ya la he seguido de joven.
El entusiasta Mingo, muy creyente, tanto como gimnasista visceral, considera que más fana es Juanchi, que ya ha viajado a Jujuy con el mismo auto.
Los últimos cuatro partidos no concurrieron con el fin de guardar dinero. En sus hogares los entienden porque así rejuvenecen, están como a los dieciocho años.
Mingo hace quince años pasó a ser parte del paisaje de Parque Sicardi, en 655 entre 9 y 10, “donde no hay alguien que no me conozca”. Sus dos hijos, Ciro de 10 y Amparo de 9, son socios al minuto.
Juanchi va en honor a los colores después de trabajar todo el día en una de las líneas de colectivos locales. Su familia lo despedirá como a un héroe: Andrea la mujer y Lucianita la niña de 5.
¿Qué agregar cuando el sentimiento sobrepasa tanto límite, el de la razón y el de las provincias? Claudia, su mujer, tiene la última palabra: “Va a pasear y va a ver a Gimnasia, ¿¡te parece poco!?”.
Señores dejo todo, me voy a ver al Lobo…