Lionel debutó en la Copa del Rey y el equipo blaugrana goleó al Celta de Vigo 5 a 0, con dos tantos del astro. Fue el primer examen de fuego de una agenda cargada pensando en el Mundial de Rusia
12/01/2018 - 03:19hs
Era la primera prueba de fuego de un semestre clave en la carrera de Lionel Messi, de cara al Mundial. El entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, no quiso especular: apeló a lo mejor y a la magia del crack argentino, quien con dos goles fue fundamental en la goleada del equipo blaugrana por 5 a 0 ante el Celta de Vigo, para conseguir así el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey. Suárez, Alba y Rakitic convirtieron los tres tantos restantes.
En un semestre donde será protagonista, buscando la mejor puesta a punto pensando en la Copa del Mundo, Lío debutó ayer, de forma imparable, en la presente edición de la Copa del Rey y completó su segundo partido de 2018, luego del triunfo del fin de semana, por la Liga, 3 a 0 ante el Levante.
No fue casual la decisión de Valverde de que juegue recién ayer por primera vez en la Copa. Es que, con la Liga encaminada (supera por nueve puntos al Aleti de Simeone y le sacó 16 de diferencia al Real), el gran objetivo del Barcelona es dosificar las cargas del astro para que pueda llegar de la mejor manera al Mundial, apuntar de lleno a los cruces de octavos por la Champions ante el Chelsea, y volver a ganar la Orejona para quebrar el reinado del Merengue.
La agenda de la Pulga
Si bien la idea del DT es poner la mira en levantar la Champions League, la agenda de Messi en lo que resta del semestre incluye un máximo, eventual, de 35 partidos: 20 por el campeonato, 5 por la Copa del Rey y 7 por la Champions (en ambos casos, de llegar a la final); además de los tres amistosos de la Selección Argentina, ante Italia y España en Europa, y el de cierre en nuestro país, antes del viaje a Rusia.
Mascherano se va con Lavezzi
La llegada de Yerry Mina al Barcelona le abrió la puerta de salida a Javier Mascherano. Ayer quedó confirmado que el Jefecito se irá al fútbol chino para jugar en el Hebei Fortune junto a Ezequiel Lavezzi, a cambio de cerca de 10 millones de euros.