15/12/2017 - 02:56hs
En el arranque del triangular de la Liga Amateur, Estrella sorprendió a CRIBA con un excelente primer tiempo. El domingo se jugará la segunda fecha, en la que debutará Alianza, ante un rival golpeado
Su nombre es Estrella, por algo será… Su seudónimo popular, “La Cebra”, nacido de la camiseta rayada, hoy da pie para hablar de un animal salvaje, sediento, que en cada década de la centenaria vida de la Liga Platense puso una nota de trofeo y fiesta en los bares. Ayer, le tiró toda la historia a CRIBA, el equipo más afamado de los últimos 24 meses en el fútbol amateur local, que se vio amenazado constantemente por el ataque de Dubini, Valdez y López, quienes se anotaron en la columna de los goles de la planilla cerrada por el árbitro Falcón.
No fue una siesta de los Azules ese 3-0 del primer tiempo, sino la fuerza que puede nacer de un corazón herido dentro de un grupo de amigos que viven por el fútbol y no del fútbol. Bien trabajados desde lo mental por Serrano, los jugadores jóvenes respondieron satisfactoriamente. En un contexto de dominio, Carlos Benítez pasó literalmente por arriba a un jugador de CRIBA y se la sirvió a un compañero, que liquidó a Zurlo, quien a esa altura ya tenía ganas de aplaudir a los propios adversarios.
La primera fecha del triangular tuvo una sensación rara. Como si el campeonato ya estuviera definido en ese minuto 57, cuando la Cebra marcó el 4 a 0, dejando absortas a las 600 personas que se hicieron un tiempo a mitad de semana para ver el cotejo. Es cierto que faltó clima en las tribunas, pero fue el once de Estrella el que se ocupó de tocar y tocar, como si fuera el bombo que esta vez no llegó.
En los últimos treinta minutos empezaron a caer soldados de Berisso. Salieron lesionados los laterales Eugui y Benítez (sobrino de Fabián, un exarquero campeón hace diez años con los Albinegros). Incluso se fue “herido” el flaquito de habilidad exquisita, Mauro Dubini, que obligó a gente de otros equipos que estaban en las tribunas (de Las Malvinas, de For Ever, de Brandsen) a preguntar por ese número 7.
El final llegaba y el sol de la tarde se había ocultado ante semejante Estrella, que gritaba de placer. Los de barrio Aeropuerto descontaron con Ezequiel Sosa, quien en 2013 había sido campeón con Estrella. Fue un gol que puso un poco de suspenso por aquello de la diferencia de gol.
Ahora le tocará jugar a Nueva Alianza, que este domingo enfrenará a CRIBA.
Increíble: no tuvo expulsados pero terminó con tres menos
El único motivo de malestar para el pueblo berissense fue que el equipo, si bien no sufrió ninguna roja, terminó con tres jugadores menos por las lesiones de Villagrán (no llegaría a la última jornada), Dubini y Carlos Benítez, cuando los cambios ya estaban hechos.
Anoche, pasadas cuatro horas del cotejo, Hoy charló con el talentoso Dubini. “Fue durísimo, enfrentábamos a un equipo que sacó 30 puntos en un Federal B y todavía es campeón. Pero como dijo Gabriel Valdez, nosotros fuimos con humildad”, relató el número 7. Feliz como pocas veces, contó una anécdota que lo une también a su compañero de delantera en lo laboral: “Trabajamos en Astillero Río Santiago, en la misma área. Con Gaby siempre nos ayudamos, como con todos los compañeros”.
En la fecha anterior, Dubini fue quien más triste se retiró de la cancha, ya que Everton les igualó sobra la hora y él se perdió un mano a mano. Ayer, sin embargo, no dudó en agarrar la pelota cuando hubo penal y Estrella empezó a sonreír ante CRIBA. “Decidí patear fuerte, a un costado, con la confianza que me dieron”, dijo el futbolista clase 1988.
Mucha seguridad
Hubo dieciséis efectivos policiales, la mitad de ellos de la Comisaría de Los Hornos y otros del cuerpo GAD (Grupo de Apoyo Departamental). Además, la Liga pidió cuatro privados.
Lloró solo en su auto
El DT de Estrella, “Pipo” Serrano (así lo bautizaron en el cuerpo técnico de Estudiantes, por aquel exídolo, Gorosito), no evitó el llanto. Tras una semana previa con tensión, lloró como un niño en su auto particular. Hoy entrenarán.
Uno de Alianza, en la popular
El partido tuvo a un solo observador del club Alianza. ¿Quién? Fernando Tarabini, uno de los DT, junto a Nacho Kostenwein. “Va a ser difícil, pero no imposible”, dijo el presente.