26/01/2014 - 08:17hs
El mallorquín sintió dolores en su espalda, lo que le hizo pensar varias veces retirarse de la final del Abierto de Australia. Esos dolores provocaron la falta de potencia en sus golpes y Wawrinka se terminó llevando el trofeo por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3. Primer Grand Slam para el suizo.
El encuentro arrancó desfavorable para el español y actual número uno del mundo en el ranking ATP, ya que el suizo rápidamente le quebró su saque, el cual nunca pudo recuperar, y sin despeinarse, arrancó con el pie derecho el primer set y se lo llevó por 6 a 3.
Cuando todo parecía que iba a cambiar, porque a Nadal nunca hay que darlo por vencido, al mallorquín le comenzó a doler la espalda, producto del dolor, empeoro su saque y sus golpes. Fue atendido por el cuerpo médico, y no pudo llevar adelante el segundo set, del cual se hizo cargo el suizo, que lo terminó cerrando en 6-2.
El tercero, el que para muchos iba ser el decreto de la renuncia de Rafa Nadal a la final, le terminó siendo positivo al español, ya que empezó a volver a jugar normalmente, de a poco se le fue el dolor en la zona lumbar, y se terminó quedando con el servicio del suizo y también con el set, que lo concluyó en 6-3.
En la cuarta manga, Nadal parecía recuperado pero el suizo tomó de nuevo la iniciativa del encuentro. Fuerte con su saque, y con un drive que hizo estragos durante las dos semanas, esa combinación fue mucho para el mallorquín ya que continuaba con los dolores y no le quedó otro remedio que tirar y tirar desde el fondo de la cancha.
Así las cosas, el suizo, Stanislas Wawrinka, se adueño de su primer Grand Slam, al decretar la victoria por 6-3 y así vencer a uno de los jugadores más importantes de la historia abierta del tenis mundial.
Por otra parte, el argentino Juan Martín Del Potro no pudo sacar provecho de un eventual triunfo de Nadal. Ya que si ganaba el mallorquín, iba ser el número tres del ranking, detrás del español y del serbio Novak Djokovic.