Australia: declaran estado de desastre y toque de queda

Victoria concentra el 60% de los casos del país y sufre un rebrote que obligó a las autoridades a tomar nuevas medidas para contener el virus.

Las autoridades de Australia declararon este domingo el estado de desastre en Victoria, uno de los estados más poblados del país. Asimismo, en la capital estatal, Melbourne, anunciaron un toque de queda nocturno. Estas medidas buscan contener la segunda oleada de contagios en el país.

Desde el gobierno consideraron “inaceptablemente alto” el número de casos de coronavirus durante las últimas semanas. Según el reporte de las últimas 24 horas, en Victoria se registraron 7 muertes y 671 nuevos casos. Si bien el país de Oceanía aún no supera los 20.000 contagios, cerca del 60% corresponden a Victoria.

La decisión tomada por el jefe de gobierno regional, Daniel Andrew, durará al menos seis semanas. Por intermedio de este instrumento, la Policía tendrá mayores poderes y podrá arrestar y multar a las personas que se salten el toque de queda.

“Si no aplicamos cambios, no vamos a superar esto”, dijo Andrews. “Necesitamos hacer más, y es por eso que hemos tomado esta decisión”, añadió sobre la declaración del estado de desastre.

En tanto, el toque de queda instaurado en Melbourne significará, en términos prácticos, que entre las 20 y las 5 horas la población solo podrá salir de casa para trabajar, hacer las compras, hacer ejercicio en un radio de cinco kilómetros y acudir al médico.

Por otra parte, el paquete de medidas para contener el rebrote también incluye la restricción de los residentes de Melbourne, la segunda ciudad más poblada del país detrás de Sidney.

Con recomendaciones conocidas por los argentinos, Andrew sugirió a la población que solo una persona por vivienda acuda al supermercado y únicamente una vez al día. En tanto, restaurantes y cafeterías podrán seguir abiertos solo para el envío de comida y bebida a domicilio.

Australia manejó bien la primera ola de contagios pero los casos que se dispararon desde los primeros días de julio encendieron las alarmas. En rigor, el rebrote que padecen por estos días parecería estar vinculado a infectados importados y a una serie de irregularidades en los hoteles habilitados para que los viajeros procedentes del extranjero guarden la correspondiente cuarentena obligatoria durante dos semanas.

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