Brasil perdió 1,1 millones de empleos

Las medidas adoptadas ante la expansión del coronavirus fueron un factor determinante para que pasaran de 39,1 millones de empleos formales en febrero a 38 millones a fines de abril

Los números oficiales publicados por el Ministerio de Economía de Brasil demuestran una vez más los estragos que la pandemia por coronavirus ge­nera. No solo en la salud de las personas, sino también en sus bolsillos. Entre las contrataciones y despidos que hubo en relación al trabajo formal, se registró un saldo negativo de 1.101.00 millones, pasando de tener 39,1 millones de trabajadores formales sobre fines de febrero a 38 millones al final de abril.

Desde el Ministerio aseguran que la gran mayoría de los empleos fueron destruidos por la paralización de la economía y las distintas actividades comerciales, industriales y de servicios. Ya que tuvieron que cerrar y despedir a sus empleados, frente a la expansión del Covid-19.

Cabe destacar que, tanto en marzo como en abril del corriente año fueron contratados 1.984.722 trabajadores formales, contra 3.085.927 despidos. Si bien durante el cuarto mes del año se destruyeron 860.503 puestos de trabajo formal, afectando a 1.46 millones de empleados, en marzo, ante la pérdida de 240.702 plazas laborales, unas 1.63 millones de personas quedaron sin trabajo.

Si bien la situación tuvo mayor impacto sobre el sector de la industria, el comercio y la agricultura en menor medida; el de servicios fue el que más sufrió. Entre los servicios, el rubro más castigado fue el de la alimentación y el alojamiento, con un saldo negativo de 211.722 empleos formales.

El contexto en el que se encontraba el país obligó al gobierno de Brasil a poner en marcha el Programa de Emergencia de Preservación de Empleo y de Renta. A partir de este, el Estado se comprometió a pagar parte del salario de los empleados que tuvieran sueldos y jornadas de trabajo reducidas, a cambio de que las empresas no los despidieran. Este programa, que comenzó a funcionar el 1 de abril, asiste a 8,1 millones de empleados formales. Son los que mantienen sus trabajos, aunque permanecen en sus casas o trabajan menos horas, con descuentos salariales proporcionales.

Se espera que continúe la tendencia hacia la baja de empleos formales en los próximos meses, agravando la crisis económica.

Un 2020 para olvidar desde donde se lo mire

El Ministerio de Economía de Brasil destacó que se trata de las peores cifras de contratación de trabajo formal de los últimos 11 años, teniendo en cuenta los primeros cuatro meses. El número de empleos destruidos este año, dobla los que se perdieron durante el mismo período de 2016, durante el que se produjo la histórica recesión del gigante sudamericano.