Francisco acepta la renuncia uno de los "ministros", ligado a un escándalo inmobiliario

El Papa aceptó la dimisión de Angelo Becciu a su cargo en el "Ministerio" encargado de las canonizaciones, cargo que ostentaba desde mayo de 2018.

El papa Francisco aceptó este jueves la renuncia de uno de los "ministros" del Vaticano, el hasta esta noche prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el cardenal italiano Angelo Becciu, ligado a un escándalo inmobiliario investigado por la Santa Sede por impulso del pontífice.

Francisco aceptó la dimisión de Becciu a su cargo en el "Ministerio" encargado de las canonizaciones, cargo que ostentaba desde mayo de 2018, según informó un boletín de de la Santa Sede, que no difundió las razones que invocó el religioso para tomar la decisión.

De acuerdo con el comunicado oficial, Becciu, de 72 años, renunció además "a los derechos relacionados con el cardenalato", en una decisión sin precedentes modernos, y que incluso excluye al cardenal de los derechos de participar de un futuro cónclave.

Becciu, exsustituto de la Secretaría de Estado entre 2011 y 2018, había sido relacionado de manera lateral con el escándalo de inversiones inmobiliarias en Londres por cerca de 200 millones de euros.

En una primera etapa de las investigaciones por las operaciones iniciadas en octubre pasado, habían sido allanadas oficinas de la secretaría de Estado, de donde la justicia vaticana incluso secuestró documentos.

Luego fueron suspendidos cinco funcionarios en un episodio que derivó también en la dimisión del hasta entonces jefe de seguridad del Papa, Domenico Giani.

La fiscalía del Vaticano aún tiene abierta la investigación que en febrero pasado también llevó a la remoción del hasta entonces director de la Autoridad de Información Financiera de la Santa Sede, Tommaso Di Ruzza, y el sacerdote Mauro Carlino, antiguo secretario personal de Becciu, además de otros funcionarios de la Secretaría de Estado.

Hace tres meses, en el marco de las investigaciones, fue arrestado Gianluigi Torzi, intermediario de las operaciones sospechadas, y fue inculpado por el Vaticano con los delitos de extorsión, blanqueo de capitales y estafa.