Brasil

La esposa de Bolsonaro tiene coronavirus

Michelle de Paula Firmo dio positivo días después de que el presidente brasileño se recuperara. Hay cinco ministros del gabinete nacional contagiados.

La primera dama de Brasil, Michelle de Paula Firmo, dio positivo de coronavirus este jueves, días después de que el presidente Jair Bolsonaro se recuperara de la enfermedad.

El Ejecutivo brasileño dijo en un comunicado que la Primera Dama, de 38 años, estaba con buen estado de salud y cumpliendo con todos los protocolos.

"La primera dama Michelle Bolsonaro testó positivo de Covid-19 este jueves. Presenta un buen estado de salud y seguirá todos los protocolos establecidos, acompañada por el equipo médico de la Presidencia", según explicaban en la nota.

La noticia llega luego de que el propio Bolsonaro diera positivo para la enfermedad el pasado 7 de julio. El último fin de semana, el mandatario brasileño dijo que ya se había curado.

También informaron que un quinto ministro del gabinete nacional se contagió este jueves la enfermedad. Se trata del responsable del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, un astronauta y militar de 57 años.

El país vecino es el segundo país con más casos y muertes de coronavirus, superado sólo por Estados Unidos. Con 210 millones de habitantes, lleva registrados hasta el momento 90.000 muertos por Covid-19 y 2,55 millones de contagios.

El país está en plena primera ola de la pandemia tras registrar su primer caso hace cinco meses. Este miércoles, en tanto, reportó un récord diario de casi 1.600 muertes.

Bolsonaro es criticado por minimizar la gravedad del coronavirus, que llegó a calificar de "gripecita". Gran parte de los estragos causados por la pandemia en Brasil fue atribuida a la mala gestión de la crisis por parte de Bolsonaro.

El presidente se opuso a las cuarentenas y otras medidas restrictivas de las actividades económicas y hasta hizo activa campaña contra ellas, pese a las recomendaciones de sus ministros de Salud, dos de los cuales renunciaron en plena pandemia por sus desacuerdos con él.

También se resistió a usar tapabocas en público, e impulsó hasta tomó una droga contra la malaria, la hidroxicloroquina, a la que considera como un tratamiento efectivo de la enfermedad, pese a estudios científicos que demuestran lo contrario.