Ratificaron la condena contra Lula y se abre el interrogante sobre su candidatura

Un fallo de segunda instancia confirmó y amplió la pena de prisión por los presuntos cargos de corrupción y lavado de dinero. El líder del PT es el favorito para las elecciones presidenciales, pero ahora deberá apelar la llamada Ley de Ficha Limpia

Los tres jueces de la Sala 8 del Tribunal Regional Federal 4 de Porto Alegre ampliaron a doce años y un mes la pena de prisión de primera instancia contra Lula da Silva, al encontrarlo culpable de corrupción pasiva y lavado de dinero. El exmandatario está acusado de haber recibido de la constructora OAS un departamento a cambio de garantizarle a la empresa contratos con Petrobras durante su gobierno.

El líder del PT no irá a la cárcel y aún le quedan varias instancias de apelación, pero su candidatura para las elecciones presidenciales de octubre quedó comprometida por la llamada Ley de Ficha Limpia.

“Hay pruebas, por encima de lo razonable, de que el expresidente fue uno de los principales articuladores, o el principal, del esquema de sobornos en Petrobras”, ratificaron en el fallo los camaristas, pese a que también reconocieron que no hay pruebas materiales que demuestren que el imputado sea dueño del departamento que habría recibido como parte de un soborno.

La decisión de ayer abre nuevos interrogantes sobre el proceso electoral, ante el cual el expresidente se presenta como favorito en las encuestas. Es que deberá sortear la llamada Ley de Ficha Limpia, que impide asumir a quien es condenado en dos instancias, por lo que hasta el momento el  escenario es incierto.

La defensa de Lula y la mayoría de los juristas descartan una “prisión automática”, aunque la ley lo contempla. Sin embargo, un eventual pedido de prisión en caso de condena solo ocurriría después del análisis de todos los recursos jurídicos.

“Es una venganza por sacar gente de la pobreza”

Una vez conocida la confirmación de la sentencia, Luiz Inácio “Lula” da Silva vinculó la condena en su contra con las políticas de justicia social llevadas adelante durante su mandato. “Esto no es otra cosa que una venganza por habernos animado a sacar a tanta gente de la pobreza”, afirmó.

Lula, con un masivo apoyo en las calles, habló en un acto y aseguró que nunca tuvo la ilusión de ser absuelto: “No me esperaba otra cosa”. “Ellos saben que no cometí ningún crimen. Quiero que me pidan disculpas por la cantidad de mentiras que siguen profiriendo sobre mí”, agregó. Además, lanzó un pronóstico: “Le digo a la élite brasileña: vamos a volver”.

En al menos quince ciudades, hubo masivas protestas, ayer, de parte de militantes del PT contra la condena del tribunal de Porto Alegre contra del expresidente. En San Pablo, miles de personas se concentraron en la Plaza de la República, centro de la ciudad más grande de América Latina, para repudiar al Poder Judicial bajo el lema “elección sin Lula es fraude”.

En tanto, miles de opositores festejaron frente al Museo de Arte de San Pablo, en la avenida Paulista, donde montaron un muñeco inflable con la imagen del exmandatario con un traje de presidiario. La grieta, a flor de piel.

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