Trump dice que Japón podrá derribar misiles norcoreanos con armas de EE.UU.

El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió hoy que Japón derribará misiles norcoreanos que sobrevuelen su territorio "cuando reciba nuevo material militar de EEUU", y destacó que Tokio adquirirá "cantidades masivas" de ese equipamiento.

Trump se refirió a ello durante una rueda de prensa que ofreció en Tokio con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, al ser consultado sobre unas declaraciones en las que criticó que Japón decidiera no interceptar los dos misiles lanzados por Corea del Norte por encima de su territorio entre finales de agosto y mediados de septiembre.

"Abe me dijo que los volará del cielo cuando complete la adquisición de nuevo material estadounidense", indicó Trump durante la segunda jornada de su visita a Japón y agregó que el primer ministro "va adquirir una cantidad masiva de equipamiento militar estadounidense, el mejor del mundo".

"Eso supone un montón de puestos de trabajos para nosotros y un montón de seguridad para Japón", subrayó el presidente estadounidense, quien detalló que las ventas de material a Japón incluirán cazas furtivos y misiles de diferentes tipos.

El primer ministro nipón, por su parte, señaló que Japón ya adquiere una cantidad significativa de equipamiento militar fabricado por su aliado y añadió que Tokio tiene previsto "actualizar su equipamiento" ante el incremento de las amenazas norcoreanas.

No obstante, Abe matizó que la política nacional de Defensa es derribar misiles "sólo si fuera totalmente necesario, para garantizar la seguridad de su territorio".

Abe y Trump celebraron hoy una cumbre durante la segunda jornada de la visita a Japón del magnate republicano, una reunión en la que el problema norcoreano ocupó una parte central de la agenda.

Previamente, los emperadores nipones, Akihito y Michiko, recibieron en el Palacio Imperial de Tokio a Trump y a la primera dama de EEUU, Melania Trump.

Akihito, de 83 años, dijo estar "muy feliz" de recibir al presidente y a la primera dama, antes de  dirigirse a la estancia donde celebraron una recepción de unos 30 minutos, durante la cual los Trump y los emperadores estuvieron únicamente acompañados por los intérpretes.

El líder de la Casa Blanca se mostró particularmente serio y contenido a la hora de dirigirse al emperador nipón, en contraste con la cercanía y la espontaneidad que suele exhibir en sus encuentros con líderes políticos.

El emperador, como establece el protocolo nipón, no realizó ninguna reverencia al recibir a Trump, ni éste tampoco, a diferencia de su predecesor, Barack Obama, quien se inclinó casi 90 grados al saludar a Akihito durante una visita en 2009, lo que fue criticado en círculos conservadores de Washington.

Trump comenzó ayer su primera gira asiática, que se extenderá hasta el 14 de este mes y lo llevará también a China, Corea del Sur, Vietnam y Filipinas, con una primera reunión con Abe mientras jugaban al golf en un exclusivo club de Tokio.