Trump espera que su candidata devuelva a los estados las competencias sobre aborto

El presidente de EEUU afirmó que si Amy Coney Barrett, es finalmente elegida, se podrá rever la sentencia de 1973 que ampara la libertad de la mujer para elegir sobre si quiere seguir adelante con un embarazo y dejar así la capacidad de decisión a los estados.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó hoy que si su candidata a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett, es finalmente elegida, se podrá rever la sentencia de 1973 que ampara a nivel constitucional la libertad de la mujer para elegir sobre si quiere seguir adelante con un embarazo y dejar así la capacidad de decisión a los estados.

"Está claro que (Barrett) es conservadora en su visión, en sus sentencias, y veremos cómo funciona todo, pero creo que funcionará", afirmó Trump en una entrevista con la cadena Fox emitida este domingo, según reportó la agencia Europa Press.

"Está claro que es posible y puede que lo hagan de una forma diferente. Puede que se lo devuelvan a los estados", añadió al ser interrogado sobre si la mayoría conservadora de 6-3, una vez nombrada Barrett, acometerá "la cuestión de la vida".

De todos modos, Trump recordó que muy recientemente hubo casos en los que la Corte Suprema, que ya tiene mayoría conservadora, no ha fallado en el sentido que se esperaba. En julio, los jueces Brett Kavanaugh y Neil Gorsuch, ambos nombrados por Trump votaron en contra de la Casa Blanca y forzaron al presidente a entregar sus declaraciones fiscales.

Gorsuch también votó junto a los jueces liberales en un caso que certificó discriminación laboral contra un empleado del colectivo LGTB.

"Me han sorprendido algunas de las sentencias del último año. Crees que conoces a alguien y después las sentencias federales son algo diferente de lo que pensabas", dijo Trump.

"Nunca sabes lo que va a pasar, pero estoy buscando a alguien que pueda interpretar la Constitución tal como se escribió. Lo decimos siempre y ella (Barrett) es muy firme en eso. Va a ser muy interesante", agregó el mandatario.

En cualquier caso, Trump aseguró que no trató ningún asunto concreto durante las entrevistas que mantuvo con Barrett antes de la nominación.

"No he tratado conceptos ni cosas concretas. Hay quien dice que no se debe hacer. No veo ningún motivo para ello, pero decidí no hacerlo y creo que le da libertad para hacer lo que tiene que hacer. Tiene que dictar sentencias, pero creo que va a hacer sentirse orgullosa a mucha gente" remarcó.

Barret, una jueza de segunda instancia, católica, de 48 años, conservadora y madre de siete hijos, debe ser confirmada por el Senado, donde el Partido Republicano tiene mayoría, por lo que se espera que sea ratificada sin problemas, a pesar de que la oposición del Partido Demócrata reclama que la decisión se postergue hasta después de las elecciones del 3 de noviembre.

Pero no todo los republicanos están alineados. Las senadoras Susan Collins y Lisa Murkowski ya han expresado su rechazo a esta nominación.

La confirmación de los nuevos magistrados del Tribunal Supremo suele durar dos meses, por lo que choca directamente con la campaña electoral para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

Barret, es una jueza federal nacida en Indiana y conocida por sus opiniones católicas, conservadoras y antiabortistas. Su elección apuntalaría una clara mayoría conservadora, 6 a 3, en el máximo tribunal del país, órgano clave por su capacidad para interpretar leyes y derechos fundamentales. Los miembros del Supremo son cargos vitalicios.

En el último año de la presidencia de Barack Obama, el Senado, de mayoría republicana, bloqueó el nombramiento de un juez que ocupara la vacante surgida en el Tribunal Supremo tras la muerte del magistrado del Supremo Antonin Scalia por ser año electoral.

Sin embargo, este año, los senadores republicanos parecen dispuestos a confirmar a la nominada por Trump antes de las elecciones del 3 de noviembre, pese al anunciado rechazo demócrata.