Pánico en Turquía tras el despiste de un Boeing

Solo 25 metros separaron de una tragedia a un avión de pasajeros de la aerolínea turca Pegasus. La aeronave, proveniente de Ankara, se salió de la pista al intentar aterrizar en la localidad costera de Trebisonda y quedó a punto de caer al mar Negro. Sin embargo, milagrosamente, lograron detenerla sobre la ladera de un acantilado.

El incidente ocurrió cerca de las 23.30, hora local, del sábado. Las 162 personas y los seis tripulantes a bordo fueron rescatados por personal de emergencia médica y, de acuerdo a lo que consignó la compañía, ninguno resultó herido. 

Una persona que viajaba en el avión narró los minutos de terror e incertidumbre que vivió mientras la nave intentaba aterrizar:  “Nos inclinamos a un lado y el frente estaba hacia abajo, mientras que la parte trasera estaba elevada. Hubo pánico y la gente gritaba”, señaló Fatma Gordu. Esta pasajera relató que se pudo oler combustible, por lo que temieron un inicio de incendio. “Cuando nos anunciaron que debíamos salir del avión por la puerta trasera, todos intentaban pasar delante de los otros. Fue una situación horrible”, relató.

Por su parte, ni las autoridades locales ni la aerolínea precisaron el motivo del desvío del Boeing.

El gobernador de Trebisonda, Yücel Yavuz, confirmó que todos fueron rescatados ilesos y confirmó que se abrió una investigación para aclarar las causas del accidente. Además, explicó: “Lo primero que había que hacer era garantizar la seguridad de los pasajeros y lo hemos logrado. Algunos han acudido al hospital, aunque en ningún caso por problemas graves”.  En el caso de la compañía, las autoridades mostraron su pesar en un comunicado, luego de que uno de sus aparatos sufriera “un incidente de salida de pista”.

El aeropuerto de la localidad turca permaneció cerrado durante toda la noche y en la mañana de ayer volvió a prestar servicio. En tanto, tres camiones remolcadores realizaron los trabajos pertinentes para sacar del acantilado al avión.