Entrevista exclusiva a Ana Katz

“A veces la respuesta más confiable no es la más atractiva”

Espectáculos

22/09/2015 - 06:47hs

En diálogo con Hoy, la directora y actriz nos habla de Mi amiga del parque, el filme que protagoniza junto a Julieta Zylberberg y que, tras su estreno, fue muy bien acogido por la crítica 

Mi amiga del parque, el último filme de la directora y actriz Ana Katz, sumerge al espectador en un mundo de sensaciones encontradas sobre la maternidad. Liz, interpretada por una brillante Julieta Zylberberg, es la mamá de Nicanor que -incitada por su pediatra- empieza a dar paseos en el parque. Allí conoce a Rosa (Katz) y a su hermana Renata (Maricel Álvarez) y comienza a sumergirse en experiencias que la ponen en un potencial peligro –Liz desconfía de sus nuevas amigas- pero que además la llenan de la adrenalina y la compañía que está necesitando.

Liz está sola, su marido –interpretado por Daniel Hendler-, está en Chile por trabajo y sólo tiene contacto a través de Skipe. Su madre murió antes de que naciera su hijo y desafiada ante la eventual rutina, encuentra en “las hermanas R” (Rosa y Renata), una escapatoria. Una suma de hechos que la llevan a reconocerse como individuo frente a la adversidad de ser madre.

¿Cómo surgió la idea del guión?

-Las primeras imágenes surgieron a raíz de mi experiencia como madre y los primeros paseos al parque que empecé a hacer con mi hija mayor. Tengo dos hijos, Helena  y Raimundo. Cuando ella era bebé el pediatra nos recomendaba dar vueltas en el parque, y a partir  de esos paseos, empecé a encontrarme con otras madres y padres que hablaban mucho, pero con una necesidad expresiva de querer contar, de preguntarse sobre sus hijos. Empecé a sentir que en ese espacio ocurría algo que en otros no, que no se hablaba mucho de la crianza y el tema de los hijos como elección.

Lo que yo siento es que hay un discurso  muy rígido respecto a cómo uno tiene que hablar a partir de que se vuelve madre o padre…que tener un hijo transforma la vida y te da un nivel de libertad y oportunidad de vivir el mundo a través de los ojos del otro; una infancia que no es tuya pero es de la persona que más amás. Pero todo esto, que es muy fuerte, viene cargado de miedos, de dudas, de preguntas…te dan el hijo pero no viene con un manual de cómo ser padres. Hasta hace poco, la crianza era  entendida como algo biológico y natural y nada más, como si la crianza fuera algo muy superficial.

Dirigís y protagonizás el filme, ¿cómo te manejás con ambas cosas?

-En verdad esta es mi cuarta película y ya varias veces he actuado en mis producciones. Es algo que me produce un placer muy especial, la posibilidad de construir en conjunto, además soy actriz. En este proyecto tuve la oportunidad de compartir con gente a la que aprecio mucho y que conozco desde hace tiempo. En el caso de Julieta (Zylberberg) la conozco hace mucho y es una querida amiga a la que admiro como actriz y Daniel Hendler, que es mi pareja,  así que imaginate. Y a Maricel Álvarez la conocí a través de esta película y fue un placer enorme encontrarme con ella.

Cuando actúo en una de mis películas, además de que siento que sea interesante actuar ese personaje, lo tomo como si fuera a batallar desde adentro, de conformar parte del humor y del tono, sugerir ciertas cosas a través de la acción y no del discurso.

¿Qué pensás de Rosa –a quien interpreta-, este personaje que causa tanto rechazo?

-Para mí Rosa encarna otra forma de entender la educación, de entender la crianza. Siento que es un personaje que genera sensaciones muy diferentes en los espectadores porque ella misma se puede leer de distintos lados. Lo que más me gusta de ella es que Rosa es una voz que te dice que te podés relajar un poco y que las cosas se hacen como se pueden. En ese sentido, las hermanas R, Rosa y Renata, abren una puerta a una zona de cofradía, de amistad; como dice el poeta Nicanor Parra: “Cuándo será el día que nos juntemos todos para defendernos como gallinas que defienden a sus pollitos”. Esto de poder unirse en grupo y no defender una maternidad tan aislada.

A veces la respuesta más confiable no es la más atractiva y hay un punto en donde a Inés Bortagaray que es la co-guionista y a mí, nos pasaba que nos gustaba que hubiese algo de estas características., de esta soledad, con el marido lejos, la ausencia de la mamá. Sentimos que  hay momentos en la vida que son tan esenciales que nos hacen sentir un poco solos en el mundo, aunque uno no esté de verdad solo.