Adabel Guerrero: “Estoy en el mejor momento de mi vida”

La bailarina y vedette Adabel Guerrero transita una de las mejores etapas de su vida, porque tras un arduo proceso para quedar embarazada, finalmente lo logró y ahora, junto a su pareja Martín Lamela, se encuentra en la dulce espera de Lola, que nacerá dentro de unos meses. 

Desde noviembre, la artista se encuentra en Carlos Paz e integra Bien argentino, la exitosa obra teatral en la que seguirá trabajando hasta que finalice la temporada. 

En una charla con este medio, la actriz se refirió a su recorrido profesional y su reciente incursión en la música. También se expresó sobre la maternidad y el feliz presente que transita.

—Estás como figura en Bien argentino y este año te animaste a cantar, ¿cómo te encuentra este presente laboral?

—Es todo lindo, me contrataron como intérprete y en la función canto Yo vengo a ofrecer mi corazón y La cigarra. Cada noche, cuando  las entono, me emociono muchísimo. Siento que es una temporada mágica, llena de satisfacciones. Durante el show bailo una samba, algo muy chiquito porque no pude con mi genio y no logro quedarme quieta. Además Ángel (Carabajal), que es el director de la obra, me cuida en ese sentido.

—En un contexto social y político complicado, ¿qué mirada tenés sobre esta temporada?

—No son las mismas que hace 5 o 6 años atrás. Es difícil porque el país es otro, la realidad es complicada y la gente opta por ir a ver solo una obra. Hay una falta de turismo en general. Antes las personas vacacionaban por quincena, luego por semana y ahora solo los fines de semana. Sucede que la Argentina es un país caro en comparación con otros lugares. Por suerte, en nuestro caso nos va bien, aunque el contexto sea difícil. 

—En plena vorágine laboral quedaste embarazada y en breve llegará Lola…

—Hace años iniciamos la búsqueda de un bebé y, como no llegaba, pensamos en una inseminación. Cuando todo estaba organizado para ello, me enteré de que estaba embarazada. Quería tener una nena, porque Martín ya es papá de tres nenes, y se cumplió mi deseo.

En cuanto a la elección del nombre, es una historia larga. Desde hace 10 años estamos juntos, y al principio de la relación no nos alcanzaba con un “te amo”, entonces nos decía­mos “lola”. Cuando supimos de este embarazo, decidimos que la beba se llamaría así, no hubo vuelta atrás, porque la llegada de Lola es la explicación perfecta para todo este amor. 

—¿Vas a seguir trabajando después del parto?

—La verdad es que no me quedé en mi casa durante el embarazo porque soy muy activa y no me la iba a bancar encerrada. Por eso acepté estar en la obra, me instalé en Carlos Paz y pasar acá la temporada fue una idea hermosa. Paso las tardes junto a mis amigos de toda la vida, que están acá. Sin embargo cuando nazca Lola quiero dedicarme a ella, no me importa nada más. Me voy a tomar todo el tiempo para disfrutar a mi bebé. 

—Siempre fuiste una mujer contestataria y frontal. Ahora, muchas colegas se animan a denunciar situaciones de acoso o violencia, ¿cómo ves este cambio que se dio en la farándula?

—Es una situación muy delicada. Considero que lo fundamental es la educación, que es la base de todo. Hay que educar a los hijos, a no faltarse el respeto, a que no les falten el respeto, a que tengan autoestima alta. Más allá de las denuncias justas, que deben hacerse ante determinadas situaciones, creo que debemos saber defendernos en el momento. Imaginate que trabajé en un teatro de revista y nunca nadie se sobrepasó, pero podría haber sucedido y es ahí donde hay que ubicar al otro, justo en el preciso instante, es decir, debemos también educar a los adultos. Hablemos sobre acoso laboral, pero hay que profundizar en lo referente a las situaciones suscitadas dentro de la casa. Hay mujeres que no pueden escapar, y ahí es donde debemos poner el foco.