La llamativa portada de Fito Páez que revolucionó las redes sociales
24/11/2017 - 02:46hs
La exmodelo deslumbró en los medios. Es periodista, abogada y defiende a las mujeres en la Justicia. Mientras alterna trabajos, espera por una nueva oportunidad en la pantalla chica
Andrea Campbell deslumbró durante años en la pasarela y la televisión. Típica morocha argentina, es una mujer bella, siempre lo fue, pero decirlo es caer en el lugar común, en la misoginia de pensar que no tiene nada más para aportar, para decir. Y ella, ante todo, tiene mucha tela para cortar. Abogada especialista en Familia, defensora de los derechos de las mujeres, estudió Periodismo y sigue formándose día a día. Habla de excluidos y explotados, dice que “hay que rescatar a nuestros chicos”, prestando atención a la educación y la alimentación, y se niega a recitar frases hechas o generar polémicas con discursos del sentido común.
Campbell comenzó su carrera en la tele de la mano de Raúl Becerra y Raúl Portal, en Robocopia, y trabajó como actriz con grandes del humor como Jorge Guinzburg. La pantalla chica es un medio salvaje, y ella lo sabe. “La TV tiene cada vez más high definition y menos maquillaje. Así, de pronto, me encontré en un set con chicas de 20, 18 o 14 años, y yo, que estoy por los 40, me dije: me parece que ya fue mi mejor momento, chau”.
Sin embargo, le gusta ese mundo, se define como “teleadicta” y siempre piensa en reciclarse, adaptarse, avanzar. Pese a tener un bagaje intelectual importante, dice que no podría ser “opinóloga”, hablar sin saber le molesta, como algunos de los panelistas de los programas que pasan revista día a día. Pero aclara: “De algo hay que vivir”, y reconoce que ha estado en trabajos donde se preguntaba: “¿Qué hago acá?”
—Sos abogada y periodista, ¿cómo llegaste a la televisión?
—Cuando estudiaba Abogacía, empecé a desfilar. En ese momento era más atractivo el modelaje, porque me permitió viajar por Europa. Tuve éxito enseguida, era un momento fuerte de la televisión, me puse de moda sin que yo lo buscara o lo pidiera. No fue mi elección, pero se impuso la situación y abandoné mis estudios. Durante un tiempo intercalé entre mis estudios y la TV, y ahora estoy dedicada a la abogacía.
—¿Te gustaría volver a la TV?
—Sí, pero hoy está de moda el espectáculo, y mucho no me interesa. Programas políticos hay demasiados, yo haría algo relacionado a los chicos, a los valores. En este país hay una crisis económica importante, mucha gente está marginada, que es peor que ser explotado. El excluido esta fuera del sistema, no tiene esperanzas ni expectativas de hacer nada. Por eso creo que hay que rescatar a nuestros chicos, tenemos que atender a la educación y la alimentación. Me preocupan los niños y las mujeres.
—Sufriste violencia de género, ¿qué pensás de la problemática?
—Si, fui víctima de violencia de género, como muchas. La mayor parte de las mujeres hemos sido víctimas de violencia, y esto no es hablar contra los hombres. No nací en Rusia, nací en Capital, me crié en Ramos Mejía, lo vivo, estamos en una sociedad muy violenta. Por eso, desde mi lugar, a las mujeres que me siguen les diría que no pierdan la libertad de hacer lo que sea, lo que quieran, sin lastimar al otro. Ese es el límite, lastimar y lastimarse. No hay que dejar de hacer cosas y moverse, nunca retirarse ni conformarse con algo. Así soy yo.