Castañas de Cajú y Las Taradas en un sábado a pura música

Este sábado se presentan en Lucamba (67 y 117) a las 22.30 y uno de sus integrantes, Facundo Codino -bajo y voz de Castañas- nos adelanta la salida del próximo disco de la banda “El día fuera del tiempo” y el itinerario de un grupo musical que crece con los caminos.

Castañas de Cajú tiene la esencia del Río de La Plata y un alma viajera joven que recorre distintos paisajes del país con dos discos editados. Todo a bordo de una vieja Van que simboliza la autogestión de una banda formada en 2008 por los pasillos de Bellas Artes y que tuvo uno de sus momentos más épicos al grabar con Fernando Cabrera para su segundo álbum, Pequeñas Resistencias, en un estudio de Montevideo que marcó un antes y un después para ellos mismos: Juan Pedro Dolce (guitarra y voz), Facundo Codino (bajo y voces), Ramiro Florentín (Clarinete, bandoneón, guitarra y voces), Andrés Castellani ( Percusión y accesorios), Joaquín Zaidman (batería). 

-¿ Cuál es el momento presente que atraviesa la banda?


- Estamos en el proceso de edición de nuestro tercer disco, “El día fuera del tiempo”. Se trata de  un material audiovisual que comenzamos a grabar a mediados del año pasado y vamos largando en cuotas en las redes sociales (ya pueden ver en Youtube los primeros tres adelantos). Es un proceso que lleva mucho trabajo y dedicación entre distintos grupos de personas, estimamos que en marzo del año que viene esté el disco físico en la calle. Este año tuvimos varios viajes, toques en distintos puntos del país y nuevas experiencias, ya hace un tiempo tocando con un trío de vientistas invitadas que le aportan otro color sonoro y contundencia en el vivo.

- ¿ Qué han ido mutando y qué manteniendo en este camino de varios años juntos recorriendo escenarios?

- Empezamos en 2008, son casi diez años juntos. Hemos cambiado y transformado como cualquier grupo de personas. Creo que nos profesionalizamos bastante, y si bien la estética de Castañas ha ido mutando quizás de una impronta acústica a algo más eléctrico y rockero, seguimos manteniendo nuestros identidad que tiene a la canción como estandarte y la mixtura entre distintas músicas populares.

- ¿ Cuál es la dilalectica que establecen con el rock platense? ¿Dónde se produce el cruce y en donde la diferenciación hacia una impronta más latinoamericana?

- Creo que nacimos un poco “alejados” del mundo rockero digamos, en un principio éramos más un grupo de cámara que hacía canciones, tocábamos sentados por ejemplo. Quizás no hemos curtido tanto la escena under rockera, pero siempre hemos sido escuchas y seguidores de distintas bandas rockeras de la ciudad, que por suerte hay un montón y con estéticas muy variadas. Pienso que desde lo musical, somos una propuesta que apuesta a la canción como punto de partida, y hoy con una energía más contundente y estridente en algún modo, incluso traducida a nuestros cuerpos al momento del toque en vivo; quizás, lo “latinoamericano” tenga que ver con la elección de algunas rítmicas particulares y la inclusión de timbres no tan convencionales en el mundo rockero, como pueden ser el charango, el bandoneón o el clarinete o instrumentos de percusión no tan “convencionales” como el bombo legüero, el djembé y el berimbao, por ejemplo.

-Son una banda que ha podido recorrer provincias y países, contame sobre la experiencia de cruzar geografías y fronteras desde la autogestión.

-Sí, Somos una banda independiente y autogestiva, hemos generado la posibilidad de viajar por distintos lugares con nuestra música y eso es hermoso, tener la suerte de que otro público pueda verte y escucharte en otro punto del mundo es impagable. También es algo muy lindo cuando volvemos a lugares que ya hemos ido, la complicidad con la gente y el trabajo muchas veces desinteresado de lxs productorxs de cada fecha y el trato hacia nosotros nos provoca una felicidad total. Recorrimos bastante nuestro país, y por suerte aún nos faltan varias provincias por conocer. Tuvimos dos experiencias en el exterior, una por Brasil (San Pablo y Río de Janeiro), y otra en Estados Unidos (Alabama y New Orleans), fueron muy enriquecedoras en muchísimos aspectos, viajar con tu música es alucinante. Creemos que con laburo y dedicación se pueden tejer redes para generar movidas de este tipo, que son oxígeno para cualquier banda. 

- ¿ A qué le compone Castaña? y ¿Cómo han ido unificando los estilos de la composición?

-A la hora de componer, solemos hacerlo de manera individual. Respecto a la lírica, con “Pequeñas Resistencias” -segundo disco- nos pasó que una vez que teníamos los temas y el título del álbum, encontramos un hilo conductor en relación al mismo casi sin buscarlo (incluso las canciones han sido compuestas en distintas etapas). En relación a la música también es bastante “libre”, tratamos de darle oportunidad a todas las canciones que llegan al ensayo. Experimentar esa sensación de transformación y madurez, arreglar, probar cosas, ir y venir. Sí nos pasa ahora que, como venimos tocando en recintos relativamente “grandes”, con público de pie, muchas veces nos condiciona a la hora de arreglar, pensamos en arreglos con fuerza, contundentes. Hay temas que ya no podemos hacer o hemos tenido que re-arreglar adaptándolos a la energía y la impronta de la banda en vivo hoy y probablemente con menores sutilezas o un rango dinámico no tan amplio.

- ¿ Como ven la escena musical platense actual y la nacional?

-A nivel macro, creo que es un tiempo de ruptura de varios paradigmas, el mundo se encuentra en crisis en distintos aspectos. Paradójicamente o no, para la música es un momento de expansión, hay muchísimas propuestas muy interesantes. Creo que el concepto de “género” se ha ido desdibujando y transformando, incluso la idea de concierto o espectáculo, y eso es riquísimo. En La Plata particularmente hay una idea de comunidad que genera una energía increíblemente hermosa, y eso es un fenómeno que hay que seguir alimentando. Así y todo y siendo una ciudad en donde “nos conocemos todxs”, hay tantas ofertas culturales y musicales que hace que apenas lleguemos a escuchar y a conectar estéticamente con una pequeña parte, es muy flashero e inabarcable en algún punto.

-¿ Que le dirian a aquel que no los escuchó aun y que puede ir este sábado en Lucamba?

-Este sábado 11 compartimos fecha con Las Taradas (una banda muy importante en la escena cultural actual) en el Club Cultural Lucamba. Va a ser un show potente y contundente, creo que como sociedad venimos necesitando motivos como para festejar y conectar con la danza y la música, viendo a dos bandas con mucha gente en escena, va a estar bueno. Dejamos todo en cada concierto, hay un despliegue físico y una entrega en post del espectáculo que creemos que se reflejado en el público, y eso es mágico.