21/07/2016 - 07:59hs
Pasó, pasa y pasará. La falta de códigos entre amigos que se roban las parejas siempre alimenta el morbo. Aquí, algunos casos emblemáticos
No será fácil que el término “icardiar” llegue a formar parte del vocabulario castellano y sea aprobado por la Real Academia Española, pero en el caso de que ocurriera, aparecería en el diccionario de la siguiente manera: “Dícese de la acción de quitarle la pareja a un amigo o amiga”. Es que Maxi López se separó de Wanda Nara, y a los 11 días, su hasta entonces amigo y excompañero de equipo, Mauro Icardi empezó a salir con la rubia. Terminó casándose, y hasta cumpliendo el rol de padre con los hijos del propio Maxi, quien jamás perdonó tal traición. Lo sórdido de esta historia es que Mauro idolatraba al delantero. Y, con 18 años, cumplió su sueño de jugar junto a él, quien le abrió las puertas de su casa, le presentó a su esposa, compartió comidas e incluso, vacaciones. La devolución del nueve del Inter de Milán fue enamorarse de su mujer, aunque se defendió y aseguró que no cometieron adulterio. “Yo no estoy de acuerdo con la infidelidad porque soy una persona seria. Pero en este caso fue diferente. Nadie sabe qué pasó y qué no pasó”, intentó explicar.
Pero no fue el único caso futbolístico. En 2005 Eduardo Tuzzio y Horacio Ameli compartían la saga en River Plate. Un día Tuzzio se enteró que su mujer, con quien había tenido tres hijos, estaba acostándose con su colega. El entonces técnico Leonardo
Astrada separó a ambos del plantel y le aconsejó a Tuzzio irse a jugar a otro lado. Por su parte, Ameli nunca fue perdonado por el mundo del fútbol. Y no pudo volver a jugar después de esa traición, ya que ningún plantel lo quería tener como compañero.
Traición entre actores
En 2007 se supo que Oscar Martínez estaba saliendo con Marina Borensztein, que había sido la pareja de su mejor amigo Alejandro Awada. El escándalo traspasó el ámbito personal, ya que el hermano de la primera dama, Juliana Awada, renunció a la obra Días contados, que producía Martínez, ni bien se enteró de la relación. La pareja siguió su rumbo y se terminaron casando en 2011.
Más reciente en el tiempo fue lo que sufrió Erika Mitdank, quien publicó en su cuenta de Twitter que Juliana Giambroni no había dejado a su novio para estar de nuevo con Mariano
Martínez, sino para robarle el suyo: Matías Di Chiara, con quien tenía planes de casamiento. ¿Qué “icardiada” se estará gestando en estos momentos?