16/10/2015 - 06:58hs
La sensual hermana de Luisana sube la temperatura de los escenarios y se confiesa: “Me propusieron hacer cosas muy atrevidas”
Daniela, la hermana de Luisana y Darío Lopilato, y cuñada del internacional Michael Bublé demuestra que nada le falta para ser otra estrella reconocida del firmamento familiar. Hoy trabaja en una candente obra llamada Paraísos artificiales en la Avenida Corrientes (en el teatro CPM Multiescena) donde encarna a una prostituta que vive una historia de amor compartido. “Cuando me avisaron del papel, comencé a cuidarme. Me tuve que poner mucho mejor cuando me entere que mi personaje tenía que estar medio en bolas arriba del escenario” explica a diario HOY la actriz, que también es nutricionista y surgió mediáticamente por haber hecho adelgazar a Bublé. “Tengo que cuidarme porque sino la gente no me creería nada (risas). Igual ayuda la genética, nunca tuve panza” agrega recordando que antes que el cantante fuera a ver la obra se anticipó bromeando “Si salís muy desnuda, voy a tener que pedirle permiso a tu hermana para verte”.
¿Es necesario que salgas así?
Por su exposición, poco tardaron en llegarle diversos ofrecimientos “Después de eso me propusieron hacer cosas muy atrevidas, fotos hot para revistas, pero ese no es mi camino. OK, yo posé en ropa interior para promocionar mi obra, no voy a vestirme de monjita. Pero de ahí a hacer una tapa con sólo un hilo dental... Seguramente habrá límites. Si es dentro de un contexto actoral que justifique mostrar más para contar una historia, eso es otra cosa” nos cuenta explicando que a su hermano mucho no le gustó verla tan gentil de cuerpo sobre un escenario. “A Darío mucho no le gustó que me muestre. Le dije que llevara a todos sus amigos a ver la obra y me dijo ‘¿Qué querés, que te vean en bolas? ¿Era necesario que salgas así?’ El siempre fue más celoso de mí que de Lu” contó.
“Al final, estoy en bombacha y corpiño con un camisón medio transparente. La prensa exagera al hablar de mí en la obra” explica agregando que cree que con el paso de las funciones se va soltando más “Me aconsejaron que para actuar me abra más de piernas. Quizá no debería importarme si el de primera fila me está mirando. Encima no hay mucha distancia con el escenario” bromea.