El cineasta, actor y cantante murió ayer a los 74 años tras una larga enfermedad. El mundo artístico, de luto
06/11/2012 - 03:04hs
Leonardo Favio, reconocido cineasta, actor y cantante falleció ayer al mediodía en el porteño Sanatorio Anchorena a consecuencia del agravamiento de un cuadro de afecciones crónicas que sufría desde hacía años y que en los últimos tiempos había provocado un marcado deterioro en su estado general de salud.
Sus restos fueron velados hasta la madrugada en el Salón de los Pasos Perdidos en el Congreso de la Nación, y las puertas serán reabiertas hoy a las ocho de la mañana.
A la ceremonia asistió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y diversas figuras del espectáculo. En tanto, el cortejo fúnebre partirá a las 15 hacia el panteón de Sadaic, ubicado en el cementerio de la Chacarita.
Una trayectoria intachable
Considerado uno de los mejores realizadores del país y emblema de la cultura popular, Favio dejó su impronta en el cine nacional y un sello imborrable en cada una de sus producciones.
Su verdadero nombre era Fuad Jorge Jury y nació en 1938 en la ciudad mendocina de Luján de Cuyo con un padre ausente y una madre escritora. Su infancia estuvo signada por un triste recorrido en orfanatos y reformatorios, experiencia que reflejó con gran habilidad en sus más emblemáticos filmes.
A pesar de su vocación ligada a la dirección cinematográfica, Favio comenzó su carrera siendo actor en la película El jefe, de Fernando Ayala, sobre un cuento homónimo de David Viñas, con Alberto de Mendoza y Duilio Marzio. Además se lo vio en filmes de Leopoldo Torre Nilsson, al que consideraba uno de sus mentores, como El secuestrador (1958), La casa del ángel (1960) y Fin de fiesta (1961).
Su primera producción cinematográfica fue el cortometraje El amigo, estrenado en 1960. Pero entre sus éxitos más renombrados se encuentran Crónica de un niño solo y El romance del Aniceto y la Francisca, consideradas como las mejores de la historia del cine nacional , cuya trama se basa en el cuento El cenizo, de su hermano Jorge Zuhair Jury y en la que participan Federico Luppi, Elsa Daniel y María Vaner, su primera esposa y madre de sus dos hijos.
En su repertorio, también se incluye a Juan Moreira, Nazareno Cruz y el lobo y Aniceto, su última cinta estrenada en 2007 y catalogada como un ballet cinematográfico que interpretó el coreógrafo Hernán Piquín.
Su carácter de artista multifacético también lo llevó a la música, en la que se destacó como compositor y cantante de grandes hits, como Fuiste mía un verano y Ella ya me olvidó, que hicieron furor en los años ‘60 y ‘70 y que le permitieron el lanzamiento de más de 25 discos.
En sus últimos días y, a pesar de que la polineuritis que sufría lo mantenía inmovilizado, Favio atesoraba la producción de una nueva cinta, El mantel de hule, una historia en la que incluye muchas referencias personales relacionadas con su infancia en Mendoza.
El peronismo, una de sus pasiones
Al igual que con el arte, Leonardo Favio encontró en el peronismo otra pasión irrefrenable.
Desde sus inicios mostró su irrevocable apoyo y militancia hacia el Partido Justicialista y su acercamiento al General Juan Domingo Perón.
En junio de 1973 fue designado para conducir el acto del retorno definitivo del expresidente, el 20 de junio, que derivó en un enfrentamiento armado entre diferentes corrientes, día conocido como La Masacre de Ezeiza.
Su ideología también quedó impregnada en las películas que dirigió como Gatica, “El Mono” (1993) donde realizó una reconstrucción histórica, que lo llevó a viajar hasta la década del ‘50; y Perón, sinfonía del sentimiento (1999), una cinta de cinco horas de duración que recorre la historia del Partido Justicialista y que no fue lanzada en los cines sino proyectada en centros barriales.
El cine real
Gracias a una infancia movilizadora y experiencias cercanas a la pobreza, Leonardo Favio utilizó en cada una de sus cintas recursos que, para la época, fueron innovadores. En su filme más emblemático Crónica de un niño solo (1964), basada en parte de su infancia, se utilizan imágenes y foco que expresan las emociones más allá de los guiones.
Esta conexión con la realidad y tan cercana a la considerada clase baja, hizo que las temáticas de sus películas como sus personajes, resalten los orígenes humildes, la austeridad, la honestidad y la lucha por resaltar estos últimos valores. En el año 1976 y con el advenimiento de la dictadura militar, el artista hizo un gran recorrido por Latinoamérica, donde continuó con su carrera como cantante y dejó por un tiempo el cine. Regresó en 1987, pero su primera película después del exilio fue recién en 1993.
Filmografía
* Aniceto (2007)
* Perón, sinfonía del sentimiento (1999)
* Gatica, “El Mono” (1993)
* Soñar, soñar (1976)
* Nazareno Cruz y el Lobo (1975)
* Juan Moreira (1973)
* El dependiente (1969)
* Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más... (1966)
* Crónica de un niño solo (1964)
* El amigo (cortometraje, 1960)
Colegas y estrellas lloran su ausencia
Importantes figuras del espectáculo expresaron su dolor mediante las redes sociales y diferentes medios por la pérdida del prolífico cineasta.
Entre los actores, Ricardo Darín dijo: “Me crié cantando las canciones de él y luego descubrí su cine. Lo que más siento y lamento de esta pérdida es él como persona, su autenticidad y sinceridad, estoy shockeado con esta noticia”.
Por su parte, el actor Alfredo Alcón, que trabajó con Favio en Nazareno Cruz y el lobo, dijo que “definir a Leonardo sería maniatarlo, y Favio quería ser libre”.
También Graciela Borges, actriz que comenzó en la pantalla grande junto a él, expresó su tristeza mediante Twitter y escribió un desconsolado mensaje: “Me muero de dolor, y eso que estoy acostumbrada a la muerte. Creo que no quiero hacer más cine”. Después, en declaraciones a la prensa, agregó: “Quiero que lo recuerden escuchando música”. Una pérdida imborrable para el mundo del cine y la música.