El gran público la conoció como pareja de canto de Dan Breitman en el Cantando por un sueño, pero lo cierto es que la artista posee una vasta trayectoria en el teatro musical.
22/08/2022 - 00:00hs
Viviendo uno de los momentos más prolíficos de su carrera, la bailarina y cantante Flor Anca brilla en dos obras musicales que se representan actualmente: Kinky boots y Shrek, el musical. También participa en Canta conmigo ahora, como uno de los 100 jurados del programa conducido por Marcelo Tinelli. Diario Hoy habló con Anca para conocer más de su trabajo y futuros proyectos.
—¿Cómo estás viviendo este gran momento?
—Estoy como loca, es como un sueño, estoy en un sinfín de trabajo. Me encuentro muy feliz y todo, pero igualmente es cansador. Ayer, por ejemplo, tuvimos dos funciones de Kinky y una de Shrek; el sábado también. Lunes y martes se graba el programa y el resto de los días hay funciones. En las vacaciones de invierno no paré.
—¿Sentís que tras tanto trabajo es momento de cosechar?
—Es trabajo que uno lo genera. A veces te dicen que es suerte, pero uno lo genera. Todo encajó perfecto, increíble, y además se activó todo un poco.
—En pandemia igualmente estuviste con mucho trabajo…
–Sí, en pandemia me pasaron las mejores cosas de la vida, las peores también, pero hice el Cantando, clases online, Happyland, Sex, bailé mucho con el grupo Cadabra.
—¿Tenés prejuicios para elegir qué hacer?
—La verdad que no, me gusta hacer todo, no tengo prejuicios, todo me copa, Sex, ponerme una tanga, después hacer Happyland, bailar contemporáneo, todo.
—¿Cuándo supiste que querías dedicarte a esto?
—Tengo el recuerdo de un día que estaba en el patio de mi casa, sentada al sol, y empecé a bailar de la nada, con siete u ocho años, y supe que algo iba a hacer con eso, porque estaba conectada conmigo y algo hermoso. Después en casa siempre jugaba al show, durante una hora me preparaba, me vestía, me maquillaba, ponía la radio y la canción que salía la tenía que interpretar. Siempre fue un juego, algo natural, y después empecé a estudiar danza y ya supe que era eso.
—¿La familia te acompañó?
—Siempre, y tiene que ver con eso, mi mamá me llevaba a danza pero mi papá se dio cuenta de que tenía que ir a estudiar con profesionales.
—¿Cuál fue tu primera gran oportunidad?
—A los doce años, en mi primera muestra de la escuela, conocí a Aníbal Pachano, que es mi padrino artístico, y empecé en publicidad, a cantar a mis 18 años. Entré a mi primer musical, que fue El burdel de París, y desde ahí siempre estuve ligada al teatro musical.
—¿Cómo vivís la exposición y el estar ahora del otro lado en Canta conmigo ahora, juzgando?
—Me gusta, tampoco es una locura, pero a veces me saludan en el subte. Sobre el programa, me gusta mucho, es como ir a una fiesta, bailar, escuchar gente, nos emocionamos, está buenísimo en serio y cuando la gente canta espectacular se vive hermoso.
—¿Tenés proyectos para el resto del año?
—Shrek sigue, Kinky termina en agosto y el programa continúa, además de seguir con las clases.