Ante la desidia por parte del Servicio Penitenciario, el cantante tuvo que ser llevado al Hospital Eurnekián en Ezeiza
10/11/2020 - 13:09hs
Cristina Congiú, madre del excantante de las bandas de rock Viejas Locas e Intoxicados, contó a Télam que su hijo fue hospitalizado por un pico de diabetes, en el centro de salud que posee la cárcel de Ezeiza, correspondiente a SPF.
“Hace rato que viene mal, no le daban pelota”, denunció la mujer, que también denunció la mala atención que recibe su hijo.
“La diabetes es reciente provocada por la desidia y por la mala atención por parte del Estado, sobre todo en ese penal”, se quejó la madre del músico.
En tanto, fuentes del SPF indicaron que Álvarez se descompensó y estuvo primero internado en el hospital del complejo penitenciario, pero que aproximadamente a las 21 de anoche lo trasladaron al Hospital Eurnekian de Ezeiza, donde hoy permanecía internado.
"Se espera que en el día de la fecha ya se estabilice y vuelva al Complejo Penitenciario 1. No tuvo mayores complicaciones desde entonces, pero está en observación", dijo a Télam una fuente penitenciaria.
Desde que está preso hace dos años, el cantante estaba alojado en el sector del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma) del hospital del penal de Ezeiza, donde se le realiza un tratamiento por su adicción a las drogas.
Meses atrás, Congiú había dicho a Télam que no veía a su hijo desde el 17 de marzo, cuando se dictó la cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus, y que, desde ese día, se comunica diariamente por teléfono y una vez por semana le lleva al penal cosas que él le pide.
"Él está más o menos, sabiendo algunas cosas e ignorando otras del afuera. Una de sus angustias es el encierro y no ver a nadie. Yo le digo que es una sensación que tenemos todos", sostuvo en ese momento.
Álvarez está detenido acusado del crimen de Cristian Maximiliano Díaz (36), alias "Gringo", ocurrido el pasado 12 de julio de 2018, cuando le disparó cuatro tiros tras una discusión.
El músico está imputado y a la espera de ir a juicio oral por un "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", delito que contempla una pena de 10 a 25 años de cárcel.