Karina Jelinek: "No me separé"

Karina Jelinek nació en Villa María, Córdoba, el 22 de marzo de 1981. Con una belleza que deslumbra y unos rasgos exóticos, fruto de la mezcla de su padre austríaco y su madre japonesa, fue elegida Miss Córdoba a los 16 años y así comenzó su carrera en el modelaje. A los 20 fue tapa de la revista Gente y, según asegura, eso le cambió la vida. Hace casi dos años que se casó con el misterioso empresario Leonardo Fariña y, pese a todos los rumores de separación, confiesa que está felizmente casada, nos habla de su paso por ShowMatch, sus planes a futuros y sus comienzos. Karina Olga, nombre heredado de su abuela, es dulce, graciosa y, aunque perdió el acento de su Córdoba natal, tiene esa cosa del interior que todavía conserva, ¿es o se hace? En esta nota nos cuenta todo…

-¿Cómo apareciste en el medio?

- A los 16 años me presenté a un concurso de Miss Córdoba y salí elegida entre cientos de chicas, después de eso no paré. Seguí trabajando como modelo allá, un día hice un casting y quedé para representar a la “morocha argentina” en la tapa de la revista Gente, junto a Sofía Zámolo, que representaba a la rubia. Esa tapa me cambió la vida, fue un boom, a partir de ahí me mudé a Buenos Aires y desde ese año no paré de trabajar.

-¿Cómo es tu relación con Marcelo Tinelli?

-Nos llevamos muy bien, de hecho él y su producción siempre me tienen en cuenta para todos los programas de Ideas del Sur.

-¿Cómo viviste tu paso en ShowMatch?

-Para mí siempre es un placer participar del programa, pero este año no podía estar como titular, así que acepté sólo hacer reemplazos.

-¿Por qué no aceptaste ser titular del Bailando?

-Es que tuve otros compromisos, e ir a reemplazar me permitía hacer mis trabajos tanto acá como en el exterior. Me permitió manejarme mejor con mis tiempos.

-¿Te sentiste desplazada por “La Sueca”?

-No, nada que ver... Ella en realidad me reemplazó a mí, por mi problema en la cintura.

-Pero Marcelo no te creyó...

-Sí, en su momento no me creyó.

Pensó que yo en realidad no quería seguir. Pero la verdad es que yo tenía un problema en la cintura que me lo impedía.

-¿A quién odiaste del Bailando?

-A nadie. Me llevo bien con todos, tuve algún problema que otro con algunas personas, pero ya no me acuerdo... porque quedaron en el pasado. Soy cero conflictiva, soy perfil bajo. No me gusta el escándalo.

-En un momento ibas a ser la  co-conductora de Ricardo Fort, en su programa. ¿Qué pasó entre ustedes?

-En realidad no nos entendíamos. El era muy exigente, me decía “vení, hacé, acompañame a Miami”, y yo no podía cumplir con sus pedidos, porque ahora tengo una familia. Igualquedamos bien. De hecho, cuando fue jurado del Bailando, siempre me puso diez.

-Benito Fernández dio a entender en el programa AM que vos le habías robado dos vestidos…

-No, justamente ayer hablé con él, lo llamé y se reía, me decía: “Kari, no, nada que ver...”. Hubo algun error y seguramente pagué la factura de otra. Es más, yo me junté con él antes de que dijera eso, para hacer una línea de ropa juntos. Unas remeras y bikinis que digan mi frase “Lo dejo a tu criterio”, y le encantó la idea. Yo no soy de quedarme  con las cosas de nadie, aparte yo soy amiga de todos los diseñadores, incluso nunca  pido prestado, soy muy compradora, voy  y lo pago. A mí no me sirve quedarme con los vestidos porque no suelo repetir las prendas.

-¿De quién era el vestido que usaste en la gala de la revista Caras?

-Era de Valentino, me lo prestó una amiga, era un vestido carísimo… Tuve que pedir prestado uno, porque se me hizo tarde y cuando les pedí a los diseñadores no tenían nada, las modelos habían arrasado con todo.

-Das la sensación de ser muy ingenua… ¿Construiste ese personaje o sos así?

-Yo soy así. A veces, cuando iba a ShowMatch y Marcelo me cargaba, yo me hacía aún más la distraída y le seguía el juego.  Me considero una chica fresca, inocente, sincera, pero no soy ninguna tonta, eso lo tengo muy claro. A veces me hago la tonta. Soy una mujer muy sabia... (risas).

-¿Qué vas a hacer este verano?

-Me ofrecieron hacer comedia en teatro, pero no acepté, decidí irme a Punta del Este, tengo propuestas de desfiles, entre ellos el de la revista Gente, que lo hago todos los años. Decidí combinar trabajo con vacaciones.

-¿Cómo estás con tu marido? ¿Es verdad que están separados?

-No, eso es mentira. Estamos bien, gracias a Dios. Incluso vamos a alquilar el departamento en el que vivimos para mudarnos a una casa con parque, para mis perritos. Mi proyecto es seguir casada toda la vida, ojalá que sea así y si nos separamos algún día, lo voy a decir.

-¿Por qué Leonardo, tu marido, no aparece más en los medios acompañándote?

-Porque se cansó, dijeron muchas cosas feas de él. De hecho, cuando Marcelo me pregunta por él, no sé qué decirle. Cuando lo quería llamar, en vivo, me ponía muy nerviosa, porque sé que él no va al programa porque  no quiere.

-¿Qué opinás del rumor que señala que es hijo de Néstor Kirchner?

-Falta que digan que es el hijo de Susana Giménez y ya está (risas).