“La Plata me dio mi primera oportunidad”

La cantante Daniela fue parte de la banda Las Primas. Gracias a la música, recorrió el mundo y se codeó con artistas como Ricky Martin, Chayanne y Cristian Castro 

En la década de los 80, Daniela Mori se lanzó al mundo del espectáculo, primero como modelo y luego como cantante. Participó en el exitoso grupo Las Primas, el cual grabó un disco hasta con el Topo Gigio. Luego decidió emprender un camino como solista, con el que recorrió el mundo, vivió en diferentes culturas y conoció a los mejores músicos latinoamericanos. En una charla íntima con diario Hoy, Daniela contó sus experiencias.

—De pequeña hiciste una campaña en el exterior para Calvin Klein, ¿cómo fue empezar así tu carrera?

—Debuté en el modelaje cuando tenía 15 años. Fue lo único que hice en mi vida de modelo. Después vino una segunda etapa con la oportunidad de integrar el grupo Las Primas. Ahí estuve desde 1986 hasta fines de 1987, cuando dejé la banda porque me hice solista.

—¿Cómo fue cantar el hit Saca la mano, Antonio?

—En la época de Las Primas no estábamos pendientes de qué canciones se elegían, porque eso lo hacía el productor. Por eso mi carrera de solista fue tan fuerte en lo personal y lo profesional, porque empecé a tomar mis propias decisiones, desde la música hasta los videos. Incluso compuse. Luego me contrató EMI y me llevó a México, donde trabajé cinco años para Televisa. De ahí fui a Brasil, hice un álbum en “portuñol” con muchas canciones pop, hasta que en 1995 volví al país. 

Vermelho fue mi primer éxito y cuando sonaba en la radio todo el día nadie sabía quién lo cantaba. Todavía no tenía video en 1996.

—El mundo de la música es competitivo, ¿tuviste roces mientras crecía tu éxito?

—Hay de todo, aunque no tanto como en el modelaje. La música traspasa fronteras, no tiene edad ni vencimiento, es el mejor idioma para poder comunicarse con los demás. Es un mundo amplio, y me gustaría grabar un dueto, componer un hit con otra colega mujer.

—¿Fue difícil el desarraigo?

—Parece fácil pero no lo es, porque viajé mucho y tuve la necesidad de volver. En ningún país tuve tanto éxito como en el mío. Quise darme el lujo y grabé Corazón sincero, o como la gente decidió llamarla, “endúlzame que soy café”. Con esa canción batí récords, vendí más de dos millones de placas, tuve éxito en Paraguay, Ecuador, Bolivia, Chile, Perú y Colombia. Después de ese gran hit  tuve la oportunidad de ir a Estados Unidos, donde me radiqué por nueve años.

—¿Por qué elegiste Miami?

—Son esas cosas en la vida que no planeás, que se van dando. Desde ahí viajé a países inalcanzables desde acá. Iba a Puerto Rico, Panamá, Venezuela y Costa Rica, entre otros.

—Hacías fiestas impresionantes a las que iba hasta Ricky Martin...

—Sí, uno se va relacionando. Conocí a Chayanne y a Cristian Castro. Fue una época inolvidable, era la meca de la música que yo hacía y, después de tanto trabajo, en 2009 gané un premio Billboard.

—También estuviste en Playboy, ¿cómo fue esa experiencia?

—Eso me daba vergüenza, pero me gustó. Fue sutil, no salí completamente sin ropa porque no quería perder mi imagen y convertirme en vedette. No tengo esa personalidad. 

—Le hiciste una canción a Ricardo Fort, El rey del chocolate...

—Sí, me la agradeció mucho. No tuvimos la oportunidad de ser amigos por lo que le pasó. Le gustó y me lo agradeció muchísimo. Me dijo que para él fue un honor que yo le haya escrito una canción, fue muy agradable. Y lo que le pasó fue lamentable. 

—¿Por qué volviste a la Argentina? 

—Por la melancolía, quería volver otra vez con mis paisanos, mi público, para que sientan mi música. Aproveché la oportunidad y ahora lanzaré un álbum con base en la Argentina. Extrañaba el asado, ver el Obelisco, esas son cosas que por más éxito que uno tenga te hacen falta. 

Cuando volví grabé una canción infantil, Susanita, que increíblemente ha tenido más de 15 millones de reproducciones en internet. Seguiré con mis proyectos de cantar para niños más adelante. Ahora estoy componiendo un nuevo tema sobre una historia muy profunda que viví, un “valletón” (risas), una mezcla de vallenato y reggaeton. Y hace tres o cuatro años se me ocurrió volver con Las Primas, pero solo para algunos conciertos.

—¿Qué relación tenés con La Plata?

—Le tengo mucho cariño a la ciudad, y una afinidad muy grande, porque mi primer concierto solista fue allí. La Plata me dio mi primera oportunidad, sucedió en 1997. Siempre seré una parte de Buenos Aires y otra de La Plata. Me encanta el Estadio Único, el orden de la ciudad, y soy muy seguidora de los platenses.

—¿Qué hubo  de cierto en los rumores  de romance con Mick Jagger?

—Lo conocí, pero fue una casualidad. Yo abría los conciertos de Marco Antonio Solís con una empresa vinculada a los Rolling Stones, así que compartimos una cena y unas fotos, pero nada más. Fueron muy amables.