Las mujeres copan la TV

El hashtag #SoyFeminista se impuso en las redes sociales apenas horas después de que Araceli González renegara del movimiento aduciendo que tiene “un hijo varón precioso y un marido hermoso”. Las críticas arreciaron y la modelo debió salir a aclarar, entre llantos y confesiones, que ella también sufrió los abusos del patriarcado. “Tenía cinco años cuando me manoseó un señor grande”, contó, aunque sus declaraciones sembraron más dudas que certezas sobre su conocimiento del tema. Las famosas (y algunos famosos también) sentaron posición, copando la TV con una agenda dominada por las mujeres. 

“Así como yo, hay muchas mujeres que sufrimos y muchas veces no podemos hablar por miedo. Porque nos amenazan con que nos van a dejar sin trabajo o que vamos a morir como ratas, porque amenazaron a mi marido con que no iba a trabajar tampoco”, dijo ayer Araceli, con una solapada referencia a las críticas que alguna vez hiciera a su expareja, Adrián Suar. Además, se quejó por los ataques que recibió de sus colegas en las últimas horas, y dijo: “Estoy cansada de callar”. 

Cambio de humor

Florencia Peña, por su parte, comentó: “Se cree que el feminismo es odiar a los hombres o no quererlos, y no hay nada de eso. Hay una búsqueda, las mujeres empezamos a poner límites con cosas que antes no”. Sin embargo, reconoció que es un tema muy delicado en la actualidad, y que el humor, algo a lo que se ha abocado en toda su carrera, también ha cambiado. 

“Hoy Olmedo no podría trabajar, ni ningún capocómico de esa época, al Manosanta le prenden fuego las manos”, aseguró Peña, y luego recordó el sketch que realizaba en Poné a Francella, donde su personaje era una jefa que acosaba a su empleado, interpretado por Guillermo Francella. “Yo lo acosaba a él, entonces estaba bien. Era un chiste”, aseveró. 

Por su parte, Beto Casella, íntimo amigo de Cacho Castaña, quien semanas atrás fue cuestionado por sus dichos (“si la violación es inevitable, relájate y goza”), afirmó: “Hoy está todo bravo, pronunciás una frase y mirá lo que pasó… Te condiciona la carrera o por lo menos el estado de ánimo”. 

Lo cierto es que, después de muchos años donde la misoginia disfrazada de chiste fácil se colaba en los canales de televisión, hoy son las propias artistas las que han dicho basta, replicando un movimiento que, con similitudes y diferencias, nos acerca a lo que sucede en Hollywood. Quizás en eso sí nos empecemos a parecer a los países centrales.