Leonor Manso e Ingrid Pelicori tras los pasos de Manuel Puig

Cae la noche tropical, versión escénica de Santiago Loza y Pablo Messiez de la novela de Manuel Puig, con dirección de Messiez y reposición de Leonor Manso, es parte de la oferta teatral del Teatro San Martín de la ciudad de Buenos Aires. La obra tiene a Manso, justamente, e Ingrid Pelicori como protagonistas de un relato en donde la hermandad es más fuerte que las distancias y las peleas. Acompañadas por Eugenia Guerty, además cuentan con las voces en off de Javier Rodríguez Cano y Lalo Rotavería. Diario Hoy dialogó con Manso y Pelicori para saber más de sus personajes y la entrañable puesta.

En Cae la noche tropical, dos hermanas octogenarias viviendo en Río de Janeiro evocan el pasado y departen acerca de los amores de una vecina más joven. Según Puig, el tema fundamental de su novela es el afecto. Y comentaba sobre su obra: “En la vejez crece el ansia de afecto. Cuando no se puede más planear el futuro, se eleva la necesidad de afecto, de entregar afecto. La actividad última, casi única, es afectiva”. Manso y Pelicori componen a estas dos hermanas que se niegan a darse por vencidas, y Eugenia Guerty a la vecina cuya historia las llena de vida. El espectáculo fue estrenado en 2018, con excelente repercusión de crítica y público, agotando casi todas las funciones, volvió en 2021 y volverá en 2022.

—Están haciendo un éxito en el Teatro San Martín, ¿van a seguir durante el verano?

—Ingrid Pelicori: Sí, del 16 de febrero al 10 de abril.

—Un poquito de vacaciones…

—Leonor Manso: Un poquito, pero la verdad es que nos gusta mucho hacer esta obra, es hermosa, y además por lo que produce en el público, para un actor, un artista es muy hermoso, es doblemente lindo que produzca esa emoción, esa alegría.

—¿Qué es lo que más les gusta de encarnar a sus personajes?

—LM: A mí me gusta que, aun sin la instrucción que tiene su hermana, tiene una inteligencia vital y astuta en un sentido, y me gusta mucho el afecto que se tienen entre ellas dos, es hermoso.

—IP: El vínculo que tienen entre ellas dos, que por momentos es como si fueran niñas, y pueden pelearse con total impunidad y a los dos segundos están de nuevo unidas. De mi personaje lo que más me gusta es la fantasía, la imaginación, y el humor.

—LM: Sí, mucho humor tienen en su vínculo, esa cosa de hermanas con momentos muy muy graciosos.

—Seguramente habían leído la obra hace tiempo...

—LM: Sí, la habíamos leído.

—Y de leerla a encarnar los personajes, ¿les gusta la que les tocó? ¿Soñaban con ser alguna de ellas o no?

—LM: La verdad que no me acuerdo.

—IP: Para nada, para nada.

—LM: Pero claro que Manuel Puig es maravilloso, principalmente por cómo describe los personajes, estamos muy felices de poder hacer esta obra.

—IP: Es un material increíble, ya la novela es muy teatral en un punto porque es muy dialogada; de hecho, esta adaptación es muy fiel a la novela, a diferencia que además la novela de Cae la noche tropical en un punto continúa, pero hasta ese punto. Por supuesto hay algunas cosas diferentes, el lenguaje es muy parecido, de palabras, muy particulares, y en un punto muy graciosas. Hay en la obra una observación minuciosa con mucho amor por sus personajes, y eso es para nosotras un placer, para hacerlo, y el público, por lo que nos devuelve, es una felicidad.

—La obra, cuando uno la ve desplegada en el escenario, con tantos espacios, además, funciona casi como un mecanismo de relojería de precisión...

—IP: Hay un personaje que encarna Eugenia Guerty, que está en otro plano, y tiene su momento.

—LM: Yo creo además que la obra tiene mucho humor, un humor muy sutil y tierno, que te cuenta cómo la vecina de arriba, que es psicóloga, finalmente viene a ahogar sus penas y hacer terapia con la vecina, que es mi personaje, y que en un punto es alguien muy elemental, en un sentido.

—Los dos personajes que ustedes encarnan son muy elementales pero muy queribles...

—LM: Sí, totalmente.

—Y en el contraste de ambas es en donde termina funcionando el mecanismo de relojería e inteligencia de la obra.

—LM: Claro, totalmente.

—IP: De eso nos ocupamos bastante, de jugar con esos contrastes, ese contrapunto, y también está la complicidad que tienen ellas, ese vínculo tan cercano, todo el tiempo.

Un cuidado mecanismo de relojería

Cae la noche tropical, basada en el clásico de Manuel Puig, es una obra que posee un cuidado mecanismo de relojería en cuanto a la presentación escenográfica y narrativa de sus espacios y personajes.

Nidia (Leonor Manso) y Luci (Ingrid Pelicori) son dos hermanas que han fortalecido su vínculo a fuerza de mates, canciones y chismes, muchos chismes. Con el correr del tiempo y las distancias, las vicisitudes económicas, políticas y sociales, el amor que se tienen les ha permitido sobrellevar desde enfermedades, pérdidas y la ida de los hijos.

En el reencuentro comenzarán a urdir nuevos planes, que tienen como epicentro a una vecina (Eugenia Guerty), capaz de alimentar su necesidad de nuevos rumores. Manso y Pelicori brillan en una propuesta que pone en el centro a la mujer y que reflexiona sobre la hermandad y el paso del tiempo, pero también sobre la identidad argentina a partir de los pequeños detalles, como el amor por las plantas, las reposeras y las largas charlas a la luz de la luna.