Moria Casán, infiltrada
21/01/2017 - 01:00hs
El actor será Capone y tuvo que bajar de peso, aunque nada fue peor que prepararse para ser el villano de El caballero de la noche asciende
Tom Hardy es uno de los nombres de moda en el mundo de la actuación. Nacido en Londres hace 39 años, actualmente se luce en Taboo, una serie que acaba de estrenar, y viene, además, de grandes papeles en Mad Max: Furia en el camino, y El renacido. Para este año, tiene dos grandes trabajos: Dunkerque, la nueva cinta de Christopher Nolan, y su papel como Al Capone en sus últimos años. Para este rol, Hardy deberá pasar por una dieta bastante extrema.
“Capone tenía poco más de cuarenta años cuando murió, por lo que no está muy alejado de mi edad. Perdió mucho peso antes de morir porque tenía sífilis y estaba bastante deteriorado. No es el que uno imagina cuando evoca su nombre y claramente quiero estar lo más parecido posible”, comentó Tom, quien agregó que esta transformación “no será tan drástica como lo fue para el personaje de Bane”.
Es que para el archivillano de El caballero de la noche asciende, última película de Nolan sobre Batman (Christian Bale), el británico tuvo que ganar mucho peso y masa muscular, y según explicó, aún cuatro años después, su cuerpo le sigue pasando factura. “Siempre pagás un precio por cualquier cambio físico drástico al que te sometas. Cuando era más joven no me costaba tanto poner a mi cuerpo bajo esa presión, pero a medida que llegás a tus 40, tenés que ser más cuidadoso y consciente. Ganás mucho peso y después no tenés tiempo de entrenar porque estás filmando, así que tu cuerpo nada en dos direcciones al mismo tiempo”, se lamentó. Asimismo, contó: “Estoy más dolorido de lo que solía estar. Comparado con Christian Bale, mis cambios físicos no fueron tan extremos pero lo poco que hice, lo siento. Tengo articulaciones que hacen click, y no deberían hacerlo. Cargar a mis hijos es más difícil de lo que solía ser, pero no se lo digan a ellos”, bromeó Hardy.