Vicky Xipolitakis quiere zafar de la cárcel
25/02/2017 - 01:00hs
Desde Guatemala, el responsable de los hits de los noventa Short dick man y Samantha conversó con este medio sobre sus inicios en la música y la vigencia de su personaje
Aunque es oriundo de Wilde, a Machito Ponce siempre se lo conoció por su particular acento caribeño.
Nacido el 31 de agosto de 1965 con el nombre de Gustavo Radaelli, algún productor con muy buen criterio le sugirió que adoptara ese carácter en la voz. Así fue que, tras tocar en la banda The Sacados, a mediados de la década de 1990 comenzó su carrera solista con el tema Short dick man. Gracias a este hit, su álbum Ponte a brincar (1995) fue disco de oro en la Argentina y fue tal el éxito que tuvo por entonces, que le valió la posibilidad de cantar en España, donde llegó a tocar ante más de cien mil personas.
—¿Cuándo comenzaste a vincularte con la música?
—Siempre me gustó, desde muy chico me ponían discos para que me durmiera. Creo que de adolescente empecé a fantasear con tocar en una banda, pero hasta cierto punto no confiaba en que podría hacer algo de verdad en la música.
—¿Cuándo llegó tu primera oportunidad?
—Fue cuando empezamos a escribir canciones con Darío Moscatelli para lo que después terminó siendo The Sacados. Nosotros éramos amigos hacía tiempo, y siempre andábamos intentando hacer alguna cosa creativa: desde historietas y guiones de radio, hasta producciones más complejas. Así que cuando la banda se formó, yo pasé a tocar la percusión y a hacer coros. Tuvimos giras por toda la Argentina y luego Latinoamérica. Fue una gran experiencia.
—¿Cuándo apareció Machito?
—Lo de Machito Ponce surgió un tiempo después, cuando Bernardo Bergeret, que era un tipo muy creativo e inspirador, y además el presidente del sello Rave On, descubrió el tema Short dick man, y nos pidió una versión en castellano. Como la canción era intraducible, surgió la idea de agregarle un rap que dialogara con la voz femenina y que tuviera acento centroamericano, para darle más onda. El nombre viene de la mezcla de dos agrupaciones cubanas: La Orquesta de Machito y La Sonora Ponceña. Creo que resultó perfecto para el personaje y para el tipo de música que estábamos haciendo.
—¿Qué pasó en ese momento con el proyecto que tenías con Darío Moscatelli, el cantante de The Sacados?
—Durante ese tiempo hacíamos un montón de cosas en su estudio. Fue una época de mucha diversión y trabajo, también. No todos los intentos fueron exitosos, pero siempre estábamos probando algo nuevo.
—¿En qué estás trabajando actualmente?
—Ahora estoy actuando en el circuito de fiestas retro, que remiten a la década de 1990, en la Argentina y toda Latinoamérica. Pero además me dedico a la producción de eventos y también estoy escribiendo algunas canciones junto con el actor y cantante Nico Zuviría, para su próximo disco.
—¿Tenés alguna deuda por cumplir en tu carrera?
—Quizás está pendiente hacer algo de material nuevo, aunque algunos artistas me han invitado a grabar en sus discos como Lola Ponce, Isabel de Sebastián y Los Sultanes.
—¿Y Machito sigue tocando?
—Sí, sigo activo con Machito, estaré presentándome en Paraná y en Montevideo próximamente. The Sacados está de gira por México en este momento. De muy buena gana me sumaría, pero tengo que volver a Buenos Aires pronto.
—¿Cómo llevás tu rutina?
—Un día en mi vida casi nunca es igual a otro. Hago muchas cosas diferentes y por eso me siento muy afortunado.