El terror se mete en las elecciones presidenciales
28/08/2017 - 03:37hs
El humorista explicó que esa fue una de las razones por las que volvió a trabajar con el trío Midachi. “Perdí dinero y me caí anímicamente”, reveló
Durante el fin de semana, el humorista Miguel del Sel estuvo como invitado en la mesa de Mirtha Legrand, donde explicó las razones por las que volvió a trabajar con el trío Midachi, que completan Dady Brieva y Chino Volpato. Después de haber competido por la gobernación de la provincia de Santa Fe y perdido contra el candidato socialista, Miguel Lifschitz, el actor tuvo un corto período como embajador en Panamá, cargo al que renunció a los pocos meses.
“Le dediqué seis años a la política y ahora doy un paso al costado. Vuelvo a actuar porque perdí plata”, reveló Del Sel, y agregó que no solo se cayó económicamente, sino que también tuvo problemas anímicos. En este sentido, contó que una de las principales razones tuvo que ver con las repercusiones en las redes sociales.
Cuando Mirtha le preguntó si estaba considerando volver a presentarse como candidato, el humorista respondió: “No creo”. Asimismo, expresó: “Te afecta, porque tus pibas te hablan llorando, Papá, mirá lo que dicen, y encima quedás como un corrupto, como cualquiera de los otros, porque parece que te metés en política y sos un ladrón”.
Fue en ese momento cuando, según aseveró, cayó en un estado depresivo: “En mis últimas visitas a los pueblos, terminaba llorando. Me parecía que mi cuerpo iba a explotar de la bronca”.
Por eso, contó que había tomado la decisión de regresar a los escenarios, no solo por los beneficios económicos, sino también por el plus anímico que le significa trabajar como humorista.
El reproche de Dalia Gutmann
Dalia Gutmann fue una de las invitadas que estuvo en el programa de los almuerzos y, al escuchar las declaraciones de Del Sel, la actriz decidió intervenir en la conversación con una dura crítica. En primer lugar, aclaró: “Por ahí no es muy respetuoso lo que digo”, y seguidamente aseguró que piensa que los políticos deben tener una “vocación clara”.