¿Un amor prohibido?
21/08/2017 - 03:40hs
El actor, director y humorista fue un ícono de la época dorada del cine estadounidense en dupla con Dean Martin, y luego brilló con su carrera en solitario
A mediados de la década de 1940 el entonces cantante Dean Martin conoció en el ambiente de los clubes nocturnos a un cómico novato que lo deslumbró. Ese hombre se hacía conocer como Jerry Lewis. Enseguida surgió entre los dos una gran amistad y al poco tiempo formaron una pareja profesional que desde el estreno de su primer espectáculo de humor en el 500 Club de Atlantic City, en 1946, se convirtió en el dúo cómico más exitoso de Estados Unidos, que brilló durante la década de los 50. Martin falleció en 1995, y ayer le llegó el turno a Lewis, quien a sus 91 años murió por causas naturales en su hogar, según informó mediante un comunicado su familia.
La dupla debutó en el cine en 1949 de la mano de Paramount. En total hicieron 18 películas y todas terminaron siendo un éxito de taquilla. A fines del año 1956 estrenaron su último filme juntos, Loco por Anita, junto a la bellísima Anita Ekberg. La separación del dúo y el fin de la amistad entre ambos artistas se fue gestando a
través de roces y discusiones que fueron en aumento, debido al ego de Lewis, quien creía que el éxito se debía solo a su talento. Martin soportó a su compañero hasta el momento en que consideró que ya no lo necesitaba y que podía iniciar una carrera en solitario.
Sobre esta pelea, Lewis declaró el año pasado: “Fue una estupidez. Dean era bueno en lo que hacía y yo era bueno en lo que hacía. Yo escribía la escena, tres, cuatro páginas de material, y en un segundo él era capaz de interpretarla como si lo hubiera hecho toda la vida”. A ambos les pesó ese distanciamiento que duró más de 20 años, y su pelea es recordada como una de las más impactantes de la historia de Hollywood.
Pese a la separación, los dos pudieron brillar en sus carreras. Ya en el año 1957 Lewis interpretó en cine El delincuente, con mucho éxito. En 1963 llegó a la cumbre con El profesor chiflado, película que también dirigió. Luego de un tiempo, su actividad fue declinando hasta que Martin Scorsese lo llamó para El rey de la comedia, en 1982. Una de las cosas que más añoraba Lewis fue una nominación al Óscar, algo que nunca llegó, aunque sí ganó el Premio Humanitario Jean Hersholt, que se le entregó en la premiación del año 2008.
Una de las anécdotas que hablan del tipo de artista que fue Jerry Lewis cuenta que en 1972 prohibió el estreno de una película suya: El día en que el payaso lloró, un filme sobre un payaso en un campo de concentración nazi que hacía reír a los niños. “Agradezco tener el poder para contenerla y no permitir que nadie la vea nunca. Era mala, mala, mala. Pudo ser maravillosa, pero la fastidié”, expresó Lewis en una oportunidad. Eso sí, antes de morir donó el filme a la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, con la condición de que pudiera ser mostrada recién en el año 2025, cuando él ya no estuviera.