Tras una fuerte crisis que no se pudo superar, la pareja decidió separarse de forma definitiva. Ahora, ella abandonó la casa en común y confirmó la triste noticia, mientras que él se llamó a un profundo silencio.
17/06/2020 - 19:48hs
Durante el 2016, la modelo Camila Cavallo y Mariano Martínez coincidieron en el universo digital. De esta manera, se comentaron unas publicaciones en sus redes sociales y entablaron una serie de chats.
Tras algunas charlas, acordaron compartir una salida para así conocerse en primera persona. Una vez que este hecho sucedió, la atracción fue inmediata. La llama del amor quedó encendida e iniciaron un intenso romance que fue galardonado con la llegada de Alma, la pequeña hija en común. Vale mencionar que el actor es padre de Olivia y Milo, fruto de su relación con Juliana Giambroni que está casada y transita un embarazo avanzado de un bebé que se llamará Dante.
La familia ensamblada mantiene una excelente relación, tan es así que comparten vacaciones, eventos públicos, reuniones familiares y viven a escasos metros dentro de un exclusivo barrio privado.
En este contexto inusual del confinamiento obligatorio decretado por el Gobierno nacional para evitar el contagio o la propagación del coronavirus, Camila y Mariano lo transitaron en el hogar en común que comparten y sus días transcurrían sin mayores sobresaltos.
Sin embargo, como no todo lo que brilla es oro, los tortolitos enfrentaron una crisis que no pudo subsanarse y las asperezas llegaron para quedarse. En ese sentido, la mujer tomó sus pertenencias y decidió retirarse de la majestuosa vivienda en un barrio privado de Tigre para instalarse con Alma, la heredera en común, en su departamento de soltera ubicado en Palermo.
Tras el surgimiento de los rumores y trascendidos, la modelo de 26 años confirmó la noticia y asumió que decidieron separarse por el momento para cuidarse y proteger el nido familiar. Al respecto, afirmó: “Es cierto. Ahora nos estamos enfocando en que los peques estén bien. La verdad no tengo mucho más para decirles. Gracias por la preocupación”.
Por estos momentos, la expareja conserva un diálogo fluido, mantienen la custodia compartida de la pequeña e intentan que este momento transcurra en los mejores términos posibles.