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19/12/2016 - 00:56hs
La expareja del fallecido cuartetero, quien fue una de las estrellas más importantes de la música popular argentina, habló sobre el accidente y el orgullo por su hijo Ramiro
La trágica madrugada del 24 de junio del año 2000 fue un golpe fuerte para el ambiente artístico argentino. La muerte de Rodrigo Bueno en un accidente automovilístico ocurrido en la autopista La Plata-Buenos Aires, a la altura de Berazategui, resultó un shock muy fuerte para miles de seguidores. Pero mucho más lo fue para Patricia Pacheco y Ramiro Bueno, la expareja y el hijo del cantante, que viajaban junto con él en la camioneta.
En una entrevista exclusiva en el programa Todo en Uno, que se emite los domingos por América 24, Pacheco se hizo presente para hablar sobre la dificultad de sobrellevar la tragedia y la crianza de su hijo Ramiro, quien hoy, con 19 años, es futbolista de El Porvenir y, al igual que su padre, se quiere dedicar a la música.
La última pareja que El Potro cordobés tuvo en vida fue la mamá del futbolista, quien contó cómo ayudó a su hijo en su carrera deportiva: “Yo intenté darle una mano cuando trabajaba en la feria del Parque Lezama haciendo artesanías. Cuando salía de ahí lo llevaba a la escuelita de fútbol en Colegiales, también a Excursionistas”.
Pero lo más difícil que los sobrevivientes al siniestro tuvieron que afrontar fue la pérdida de la figura paterna de Ramiro. “Cuando fue el accidente me quedé dura. Tuve que hacer mucha fuerza, traté de estar fuerte para que no me viera en un sacudón emocional. Tenía tres años él. Y mi instinto de madre lo salvó. Ese agujero que dejó su papá no se puede llenar con nada, no alcanza con ser madre. Tenían un vínculo muy emocional ellos dos. Compartían el escenario, él (Ramiro) tocaba la batería y Rodrigo lo acompañaba con la guitarra”, contó visiblemente emocionada a periodistas de este medio.
Lo primero es la familia
Patricia nunca se pudo recuperar totalmente de esa noche, pero Ramiro, quien hoy se muestra muy estable y alegre, siempre tuvo la contención necesaria. “La que me ayudaba era mi mamá, que fue la que saltó a defender a Ramiro cuando los medios acechaban. Fue la más realista. Mi familia nos ayudó un montón. Mi hermana Carolina, que hoy ya no está (falleció en un asalto mientras se encontraba de vacaciones en Costa Rica en 2011), era mi compañera y amiga. Además fue la madrina que eligió Rodrigo para nuestro hijo”, expresó la mujer.
Sobre el fenómeno musical que el cordobés representó y la pasión que despertó en sus miles de fanáticos, Pacheco realizó una acertada reflexión: “Lo que generó se debió a que su lucha tenía que ver con que, más allá de las diferencias de edad o de clase social, te podías divertir, y él con su música lo consiguió”.
La tragedia, contada en primera persona
Consultada por la noche del siniestro vial, Pacheco recordó: “Hubo un problema con la camioneta porque no se abrieron los airbags. El nene estaba en mis brazos, cuando Rodrigo empezó a perseguir a la otra camioneta lo agarré fuerte (a Ramiro) y pensé en tirarme, porque me dio miedo. Fue una señal. Cuando la camioneta volcó yo me quedé con el nene a upa, muerta en vida, y pensé que iba a explotar”. Además, definió a su ex de la siguiente manera: “Rodrigo estaba más allá del bien y del mal. Estaba en otro plano de la existencia, siempre jugando con la muerte”.