El cuarteto, de luto por la muerte de Sebastián
25/03/2017 - 03:21hs
El filme independiente 1996 Lucía y los cadáveres en la piscina fue coronado con el premio Next: Wave del prestigioso Festival de Cine Documental de Copenhague
En una nueva entrega del Festival de Cine Documental de Copenhague se conoció que la platense 1996 Lucía y los cadáveres en la piscina, de Marcos Migliavacca y Nahuel Lahora, fue galardonada con el premio Next: Wave, por el cual competía con otros seis filmes.
La categoría en cuestión premia a realizadores emergentes que toman riesgos fílmicos. 1996 Lucía y los cadáveres en la piscina es un documental ficcionalizado y filmado en formato analógico Hi-8. Su historia gira en torno a Lucía (Lucía Cano), una joven que se ha mudado recientemente a un pequeño departamento. Aburrida y con ganas de escapar, acepta la invitación de una amiga para ir a un festival de rock. El viaje sirve de excusa para huir de las preocupaciones y retirarse a un contexto anacrónico y seguro donde distanciarse. Una casona aislada en medio de una extraña reserva natural es el páramo ideal para reflexionar sobre el amor y el temor, y sentir la música como una mezcla de euforia y anestesia contra la melancolía de una etapa añorada que se fue.
“Mandamos un work in progress de 83 minutos el último día, antes de que cerrara la inscripción y sin mucha esperanza. A los pocos días me escribió uno de los programadores, diciendo que le había interesado pero que estaba desconcertado y a su vez maravillado. Ponía muchos adjetivos. Quedó en suspenso, pero vimos que había interés y eso sirvió como motivación para retomar lo que nos faltaba. Tratamos de condensar tiempo y cerrar cuanto antes esas ideas que veníamos trabajando. Desde entonces ha sido un periplo y a fines de febrero nos comunicaron que habíamos sido seleccionados”, había dicho a este medio Marcos Migliavacca.
Cabe destacar que el filme utilizó un presupuesto muy bajo “casi ridículo”, aclaró Nahuel Lahora, otro de sus realizadores. “Es como si Richard Linklater conociera a Lisandro Alonso”, fue una de las críticas que recibió la película en la página del festival, en referencia al realizador estadounidense de Boyhood y al director argentino que supo deslumbrar en festivales europeos durante este siglo, con películas como La libertad y Los muertos.