“Si dejo de trabajar, envejezco”

Ante el reestreno de Los bañeros más locos del mundo, Hoy dialogó con Emilio Disi, que a sus 70 años sigue vigente en cine, teatro y televisión. "Soy un clásico", afirmó

Con 70 años y una trayectoria de más de cuarenta, Emilio Disi se siente “un clásico”, siempre con ganas de “hacer reír”. Y lo logra, porque tiene la carcajada fácil, porque aún cuando no está arriba del escenario tiene una actitud jocosa, una onda juvenil que contagia. 

Aunque lo asuste la idea de considerarse “un sobreviviente”, él es uno de los últimos grandes comediantes de esa camada del cine que legó títulos que hoy son de culto dentro del género como Brigada Explosiva, Los extermineitors y Los bañeros más locos del mundo, en la que compartió elenco junto a Berugo Carámbula, Gino Renni y Guillermo Francella, entre otros. 25 años después, esa cinta será remasterizada para su reestreno en enero próximo y, en diálogo exclusivo con Hoy, celebra ese hecho: “Me asombra la repercusión, la alegría de la gente que hoy me para por la calle y me muestra que el ringtone de sus teléfonos tiene la música de Los bañeros. Va a ser un golazo, hay ganas de volver a ver este clásico”, se entusiasma Emilio.

El reestreno le sirve al actor para revelar que la recordada escena en la que dos mujeres se meten al mar y él, como guardavida, les grita ‘¡lechonas inconscientes, salgan de ahí!’, “fue improvisada. Había que grabar una escena, pero entre el director y el camarógrafo no se ponían de acuerdo para donde tenía que mirar. Entonces les sugerí poner dos extras en el agua y mirar hacia donde estaban ellas. El asistente trajo a dos mujeres gorditas, rellenitas, las paró al lado de la cámara y la frase se me ocurrió ahí pero me daba vergüenza porque las tenía muy cerca; les dije que se alejaran para tener mejor vista, para mirar a la lejanía y cuando se metieron al agua les grité ¡gordas!”, explica de memoria el actor.

Pero lejos de quedarse con el recuerdo de ese pasado, Emilio avanza, porque nunca se detuvo, porque “cuando se deja de trabajar se envejece diez años en pocos meses y a mí me encanta el oficio de hacer reír”. Por eso, actualmente protagoniza en el Teatro Astros La noche de las pistolas frías –otro clásico, de Hugo Sofovich-, continúa en el sketch de Susana Giménez y la próxima temporada lo tendrá en Villa Carlos Paz encabezando el elenco de La mansión imposible, junto a Mariano Iúdica, Peter Alfonso, Fredy Villarreal, Iliana Calabró, Alexandra “la Sueca” Larsson y Virginia Gallardo.

Eso sí, cuando se trata de televisión, prefiere hacer reír afuera.

En Miami, hago Dinamitados –junto a Miguel del Sel-, una especie de Rompeportones gay. Y prefiero hacerlo allá porque acá no hay lugar para la comedia. A Francella hace 6 años que lo vienen repitiendo, hay muchas limitaciones para trabajar. Ahora estamos hablando con Canal 9, pero vamos por la décima conversación y no pasa nada. Yo quiero firmar y que no me muevan de la grilla durante todo el año, no quiero padecer lo que le pasa a la mayoría, que los mueven de horario en pocos meses. Hay buenos actores en Argentina pero no pueden crecer porque no hay programas, no hay espacio.

Entre esos actores, Disi destaca a consagrados como Diego Capusotto, Luis Brandoni, Alfredo Casero, Alberto Olmedo, tan cultores de clásicos como él.

Soy un clásico, estoy para el Colón en cualquier momento. Soy uno de los pocos actores que trabajó en el Teatro Colón –recuerda con jactancia-. Hice el relato de Pedro y el Lobo con la sinfónica, y el relato de El cascanueces. 

-¿Te sentís un poco sobreviviente entre los grandes comediantes?

Me asusta pensar eso. Pienso que en cualquier momento me va a tocar el timbre la parca. De todas maneras yo voy a gritar desde adentró: “¡No estoy!”