Entrevista exclusiva a Ricardo Darín y Dolores Fonzi

“Tratamos de ser sinceros con nuestros sentimientos”

Espectáculos

08/09/2015 - 06:44hs

"Esta es la historia de un tipo que viéndose enfrentado a su muerte lo que más le importa es ver con quién se queda su perro. Eso en sí mismo tiene un humor intrínseco que es difícil de detectar. Pero es cierta, es real. Son enfrentamientos con lo irreversible, porque el personaje cae en una trampa, porque no puede safar de esta situación con el humor o la acidez como suele hacerlo…”, define Ricardo Darín a Truman, el filme que se estrenará el 24 de septiembre en los cines de nuestro país y que compite en la 63º entrega del Festival de Cine de San Sebastián.

Bajo la dirección y libreto del español Cesc Gay, la película protagonizada por Darín, Dolores Fonzi, Javier Cámara y gran elenco, gira en torno a dos viejos amigos, Julián (Darín) y Tomás (Cámara), quienes se reúnen después de varios años sin verse. Ambos, junto a Truman, el perro de Julián y su prima Paula (Fonzi), vivirán cuatro intensos e inolvidables días juntos, los últimos de Julián quien padece un cáncer terminal. 

En diálogo con Hoy, los protagonistas de esta historia nos hablan de lo difícil que fue lidiar con una temática tan dura, sin caer en los golpes bajos.

¿Qué significó esta historia para ustedes?

Dolores Fonzi: Yo no tengo tanta experiencia en despedidas de seres queridos, aunque siento que en cualquier momento me va a tocar  y es una cuestión que viene con el tiempo y con madurar. No podía tomar algo referencial de mi vida para el personaje, pero si entender (pausa, también llora) pero me interesa ser parte de estos relatos. Me ensaña y me prepara. Hay una gran humildad y entrega lo de acompañar a alguien mientras le pasa algo como esto. No vi la película aún, no quería verla en mi casa en la computadora, sola.

Ricardo Darín: El guión me gustó en sí mismo, la acidez con la que Cesc citó algunos momentos. En realidad lo que me ocurrió durante el proceso de la película fue que todas las cosas que me acercaban a la historia estaban vinculadas con la muerte de mi padre y mi relación con él... Cesc tenía un diseño de la película en donde había, diseminados a los largo de la historia, salvatajes humorísticos...en el trabajo previo que hicimos antes de rodar, depuramos todas esas situaciones y cuando nos dimos cuenta habían desaparecido 20 o 30 salvavidas. (N de R: Darín trabajó previamente con Cest Gay en Una pistola en cada mano).

¿Por qué se llama Truman?

RD: Es una discusión que tuvimos con Cesc durante meses, porque todo lo que tiene de talentoso también lo tiene de cabezón. Él nunca quiso darme una explicación de por qué la película se llama así. Pensamos un montón de instancias, incluso la discusión se reverdeció aún más cuando nos enteramos que el perro se llamaba Troilo, porque la película estaba plagada de argentinidad, pero si hay algo que hay que respetarle a los guionistas, son los caprichos.

¿Cuáles fueron las indicaciones para no caer en los golpes bajos? ¿Y cómo influyó tu relación con el actor Javier Cámara?

RD: Encarábamos cada uno la situación que teníamos que enfrentar con alegría. Porque nos gustaba no caer en esa especie de pantano que te provoca o te invitan estas situaciones tan dolorosas. Teníamos escenas en donde era imprescindible que nos lloráramos, y como personas no podíamos hacer otra cosa. Fue duro, también pasó con Dolores, tuvimos una o dos escenas en que nos fue difícil salir de esa situación 

DF: En cuanto a las indicaciones del director, no había algo a grandes rasgos, sólo tomar la escena como algo puntual. Ella -su personaje- se está despidiendo de él, más allá de que es la persona que lo ayuda, entonces debía denotar el cansancio o la seriedad que planteaba esa escena. Para mí como actriz es estar en las pequeñas cositas que ayudan a avanzar el relato, a qué emocionalidad acceder.

RD: El personaje de Dolores tiene una gran complejidad porque hay una gran carga de rabia, angustia, dolor, tristeza. Es muy difícil lidiar con alguien que toma una decisión tan poco contemplativa de los demás.

¿Qué fue de la vida de Truman (el perro del filme)?

RD: Lamentablemente, Troilo, como se llamaba el perro, falleció hace un par de meses. Era una broma (dice el actor entre risas). No, en realidad murió -se retracta-, estuve una semana llorando cuando me enteré, porque nos hicimos muy amigos durante el rodaje, fue genial. Este perro Troilo, trabajaba con chicos autistas, por eso la relación con él era tan fácil... a los pocos minutos de encontrarte con él le podías hacer cualquier cosa. Era un perro muy dócil, muy buen perro. (N de R: si bien Darín quiso salir del paso con un chiste, apenas pudo explicar la situación se mostró muy conmovido y rompió en llanto). 

Me la voy a pasar llorando de acá al estreno- dijo para descomprimir-.

La muerte: un tema difícil de abordar

A la hora de hablar de la temática de la película es imposible evitar emocionarse. La cuestión que nuestra sociedad occidental tiene con la muerte de un ser querido pone de manifiesto la sensibilidad, incluso, del más duro espectador. Sobre esto Darín –a quien la película le tocó muy de cerca-, reflexiona: “Yo creo que cada uno tiene distintas posibilidades de enfrentarse, no sólo a su propio muerte, sino a la de sus seres queridos, eso depende de cada uno. Esto es una mirada, es algo que salió de la cabeza de Cesc Gay, producto –creo yo- de una situación personal que le generó hacer esta historia. El la trazó y la diseñó de esta forma. Fuimos hablando del guión, siempre tratando de ser sinceros con nuestros sentimientos y yo creo que cada uno de nosotros tiene suficiente experiencia sobre estos temas como para saber que no hay una sola forma de pararse”.

Si bien el actor es conocido por otro tipo de trabajos, supone que la temática puede incidir en el público. “Las conexiones de la audiencia no las voy a entender jamás, afortunadamente. Esta historia es muy personal, con la comprensión o el abrazo de la audiencia será mejor... Hay historias que tienen que ser contadas más allá del resultado porque es todo muy subjetivo y la forma de pararse sobre este tipo de cosas es muy personal”.