Entrevista exclusiva

“Twin Peaks se emitía semanalmente para que la gente digiriera lo que veía”

Sabrina Sutherland empezó como fanática de la serie y terminó convirtiéndose en la mano derecha de su creador, David Lynch. Diario Hoy dialogó con la productora a cargo de cada trabajo del realizador

El sueño de muchos: admirar algo al punto de juntar coraje, levantar el teléfono, pedir trabajo y conseguirlo. Así fue el camino de Sabrina Sutherland, que a principios de los 90 devoró cada uno de los ocho episodios que consolidaron a Twin Peaks como una serie de culto y se encargó de hacer todo lo posible para formar parte de ese universo.

“Tuve mucha suerte porque llamé, me atendieron y me dijeron que estaban pensando la segunda temporada. Me dieron una entrevista y conseguí el puesto como coordinadora de producción”, aseguró Sutherland. Claro que no todo fue como lo esperaba, ya que el creador de la serie, David Lynch, se distanció del proyecto y casi no estuvo en los rodajes, por lo que se vieron muy poco.

Sin embargo, la vida le dio una revancha y vaya si la aprovechó. “Tuve la suerte de estar en otros proyectos y conectamos muy bien”, explicó. Así, se convirtió en una productora predilecta para Lynch, al punto de formar parte de la mesa chica en cada uno de los proyectos que implicaran un set de filmación, un estudio musical, una galería de arte o lo que fuera. 

Incluso, llegó a tener una pequeña participación en Twin Peaks como actriz. “Fue muy divertido. Scott Cameron era el primer asistente de dirección, con él y David nos reuníamos para discutir el trabajo semanal y a David le encantaba poner asistentes y técnicos en la serie”, afirmó Sutherland. Además remarcó: “Cuando David dirige, describe todo y hay mucho más que lo escrito en el libreto”.

—¿Cómo fue ese momento en el que decidiste llamar y pedir trabajo?

—Empecé en 1990. Tuve mucha suerte, porque llamé, atendieron y me dijeron que estaban pensando la segunda temporada. Me dieron una entrevista y conseguí el puesto como coordinadora de producción al día siguiente. Organizaba todo: repartía los libretos, manejaba la comunicación, me encargaba de que todos estuvieran en contacto. Tenía experiencia y por eso me llamaron.

—Fuiste la encargada de cerrar el contrato con Showtime (la señal que transmitió la serie) para la tercera temporada. Quizás la duda más recurrente tenga que ver con la posibilidad de una cuarta entrega…

—Por ahora no hay nada. La temporada fue de 18 horas y las tuvimos que hacer en muy poco tiempo. De hecho, todavía tengo cosas que terminar de esa producción. Pero el resto necesita tomarse un descanso. Sé que todos están abiertos a hacerlo, pero no hubo discusiones. Definitivamente van a tener que esperar años, porque para volver a hacer Twin Peaks pasaron 25 años.

—¿Qué te pareció el regreso?

—Estoy muy orgullosa de todos los que se involucraron. Le pusieron todo el corazón, no fue un trabajo más. Eso me hizo muy feliz. Todos los que formaron parte lo sintieron, amaron a David y las distintas cosas que él quería hacer. A mí me encantó, siempre fui una fan y por eso estoy trabajando acá. Además salió como Lynch lo había planeado, y ese es mi rol como productora, por lo que estoy muy feliz.

—¿De qué manera se arregló que David Bowie fuera parte del proyecto?

—Lynch tenía una relación con él y no sabíamos que estaba enfermo cuando lo contactamos. En ese momento respondió que no estaba interesado. Esto fue en un período de un año, o más, que fuimos contactando a los actores, así que le preguntamos si podíamos usar sus imágenes. Estuvo de acuerdo siempre y cuando cambiáramos su voz y usáramos un actor de Luisiana. Sucedió antes de su muerte, por lo que asumo que esa pudo haber sido la razón por la que no quiso estar.

La TV que se viene

Con tres décadas trabajando en el ambiente y acompañando a uno de los realizadores más prolíficos de la industria, Sabrina Sutherland es una voz más que autorizada para opinar sobre lo que se viene en los próximos años. “Está pasando algo similar a lo que ocurrió en el mundo de la música. Creo que las nuevas generaciones están más abiertas a ver cosas en sus teléfonos y la gente prende menos la televisión para mirar algo”, aseguró.

—¿Qué cambios has notado en estos años en la industria a partir del surgimiento del streaming?

—La gente mira algo cuando quiere. Es bueno para los maratonistas de series, porque no tienen que esperar una semana para ver los capítulos, los pueden ver todos juntos. Twin Peaks se emitía semanalmente para que la gente digiriera lo que veía. Pero ese tipo de televisión está desapareciendo y me parece que no está bien. David dice que la televisión es el nuevo hogar del arte, se está experimentando y se permite tratar las cosas más artísticamente. En cambio en el cine no se consiguen fondos, los estudios solo quieren secuelas o grandes éxitos.

—¿Trabajás por fuera de tu sociedad con Lynch?

—Honestamente, trabajo todo el tiempo con él, hago todos sus negocios en arte, música, merchandising, todo. Es lo que hago en este momento, así que espero que tenga otro proyecto. Me gustaría seguir concentrándome en su trabajo.

—Sos como su mano derecha..

—(Risas) Bueno, me gusta pensar eso, pero sé que no es verdad. Puede hacer muchas cosas sin mi ayuda. Pero me gusta estar junto a él cuando está trabajando.