15/10/2016 - 01:00hs
Uno de los músicos más populares del país se presentó en nuestra ciudad, con un show en el que no faltaron el humor, de la mano de Matías Santoianni, y la complicidad de su compañera entrañable, Adriana “La Gata” Varela, con quien cantó a dúo
Pasadas las 21.30, el enorme Humberto Vicente Castagna, o simplemente Cacho Castaña, parte importante del firmamento de estrellas argentino, entró a escena en el Coliseo Podestá de nuestra ciudad.
Luego de atravesar muchos problemas de salud, y de haber contraído matrimonio hace muy pocas semanas, el nacido en el barrio de Flores, hace 74 años, volvió a los escenarios platenses enfundado en un traje negro, con una chalina a tono y pañuelo blanco. Sentado delante de la banda, todos músicos platenses, con asistencia respiratoria y su bastón apoyado en su silla, comenzó a cantar con su voz intacta Por amor a Buenos Aires, para luego continuar con Café La Humedad.
Fanáticas de todas las edades no pararon de gritar “te amo, Cacho”, durante el recital, y en varias oportunidades le arrojaron prendas íntimas al escenario. Además, se vieron algunos hombres que lo idolatran, quienes mostraban tatuajes en sus manos, idénticos a los que se hizo Castaña.
Él, con el humor que lo caracteriza, le habló al público: “No me pidan Rosa, Rosa. Siempre hay alguien que me lo pide”.
Una gata suelta en el escenario
Luego de una seguidilla de temas e intercambios con el público, comenzó a tirarle flores a su adorada colega, la gran Adriana “Gata” Varela. Luego, tras dedicarle el tema al Polaco Goyeneche, empezó a entonar Garganta con arena, y en la mitad de la canción ella entró, majestuosa como siempre. Al finalizar, y tras darse un afectuoso pico, la Gata le habló al público: “Son mis favoritos, La Plata”, ganándose una gran ovación, antes de cantar Malena.
Tras un merecido descanso en el que Matías Santoianni entretuvo a los asistentes, volvió Cacho, regalando una noche de viernes espectacular al público, que se fue feliz de ver al ídolo, una vez más, en el escenario.