América Latina, epicentro de la pandemia
En números de casos diarios, la región sobrepasó a Estados Unidos y a Europa.
Sin la aplicación del aislamiento social obligatorio y con el anuncio de la vuelta de las clases presenciales, es el país que está más cerca de ganarle al coronavirus. Repasá la entrevista exclusiva con el doctor Daniel Salinas:
23/05/2020 - 00:00hs
En una región que se encamina al pico de la pandemia, como es Latinoamérica, Uruguay es un claro ejemplo de que se puede regresar a la normalidad. Con más recaudos, con nuevos protocolos, las actividades parecen volver a lo que eran antes del 13 de marzo, fecha en que se decretó la Emergencia Sanitaria cuando se conoció la noticia de que había cuatro contagios.
Sin cuarentena obligatoria pero con mucha conciencia social, con el tiempo, la curva se aplanó. Ahora hay, según cifras oficiales, 738 casos detectados, 20 fallecidos y 579 personas recuperadas.
En una entrevista exclusiva, Diario Hoy dialogó con Daniel Salinas, doctor y ministro de Salud Pública de Uruguay, quien a pesar del control y de los resultados positivos ante el coronavirus, llama a no relajarse y a respetar cada una de las medidas promovidas desde el gobierno. “Esto no quiere decir que estemos en condiciones de alardear. Muy al contrario, tenemos una actitud humilde frente al virus porque la situación puede cambiar en cualquier momento”.
—¿En qué se basa el éxito sanitario contra la pandemia dentro de Uruguay?
—No podemos hablar de éxito. Apenas vamos empatando el partido. Se ha hecho un trabajo proactivo importante por parte de todo el Estado y de la conciencia ciudadana para limitar el éxito del virus. Hay varias cosas que se hicieron de entrada como el cierre de fronteras, la excepción del trabajo público quedando con un mínimo de dotación, declaración de Emergencia Sanitaria, evitar las aglomeraciones, la concurrencia a cines, espectáculos, a teatros, el fútbol, todo lo que sea muchedumbre.
—Sin pretender hacer comparaciones, ¿por qué considera que fue mejor para Uruguay no realizar cuarentena obligatoria?
—Se consideró pero no se aplicó, porque el presidente y el consejo de ministros, en conjunto con el sistema nacional de emergencia, consideraban que para una población como Uruguay, imponer una medida que no se podía controlar era difícil. Imponer una medida coercitiva que luego lleva a una forma de no cumplimiento era dificultoso.
—¿Qué nos puede decir de los médicos y de los científicos uruguayos?
—La verdad se pusieron la camiseta, se pusieron el Uruguay al hombro, tanto del punto de vista académico, científico, como de sectores médicos y enfermería. Hemos hecho cursos de capacitación, hemos contratado a los mejores técnicos para que nos asesoren. Estimulamos el uso del tapabocas, su obligatoriedad en el transporte público y anticipamos la campaña de vacunación privilegiando a aquellos de condiciones más desfavorables para enfrentar el invierno. Tenemos control sobre los hogares de ancianos y pruebas aleatorias en personas privadas de la libertad. Y también un centro de contingencia en caso de que fuera a desbordar en algún momento.
—¿Cómo son las pruebas que se realizan en Uruguay?
—Sobre tema de las técnicas de diagnósticos usamos la técnica del PCR en tiempo real . Agradecemos al Instituto Pasteur y a la Universidad de la República que desarrollaron un equipo propio que nos independizó de la industria internacional. Se generaron cantidades suficientes, inclusive para enviar al Mercosur. Es un tema de biología molecular, se extrae el ARN del virus y luego se amplifica en laboratorios de bioseguridad tipo dos. Ahora tenemos una capacidad de realizar pruebas en 21 laboratorios esparcidos en todo el territorio. Entendemos que el diagnóstico serológico queda para muestreo poblacional.
Nos parece muy importante la aplicación Coronavirus que desarrolló el gobierno en conjunto con empresas innovadoras del sector tecnológico. Te va guiando de acuerdo a los síntomas, en qué nivel de complicación podrías estar y va a tu domicilio un médico. Eso es fundamental. Uruguay siempre se caracterizó por tener mucha medicina a domicilio y atender todas las emergencias móviles.
—En algunos ámbitos sanitarios se hizo alusión a que el tipo de vacunas prevalentes en Uruguay, como la BCG, podría tener que ver con la baja cantidad de infectados de Covid-19 ¿qué opina al respecto?
—Sabemos que en toda América Latina se da la vacuna BCG, y también en África. Te diría que no es el caso, que no hay relación. Hay un estudio israelí, al parecer, allí se daba obligatoriamente hasta determinada edad y luego se dejó de dar, y entre ambos brazos de estudios no se encontró una diferencia significativa. Pero sí estaba como hipótesis. Por eso, también autorizamos en conjunto con las universidades de Harvard, Oxford y Copenhague, un estudio en personal de saludsano, que tuviera contacto con pacientes con coronavirus. A ver qué ocurre. Pero eso está en un nivel de investigación.
—El presidente anunció la vuelta a clases presenciales en tres etapas...
—Ya las clases habían vuelto en el medio rural, ahora en los centros ciudadanos que no abarcaran el área metropolitana, es decir Montevideo y regiones cercanas. Lo que se hizo es un cronograma de apertura a lo largo de un mes.
Pero es importante aclarar que este partido no está ganado y hay que evaluar qué impacto tendrá esta reapertura. Estamos en alerta permanente